BECAS
PUSSETTO Mariano
congresos y reuniones científicas
Título:
La escuela es en el único lugar donde pueden ser otros. Experiencias educativas de jugadores de fútbol pensionados.
Autor/es:
PUSSETTO MARIANO
Reunión:
Encuentro; XI Encuentro interdisciplinario de Ciencias Sociales y Humanas: El desafío de las desigualdades. Crítica e intervención; 2022
Resumen:
Con motivo del doctorado en Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Humanidades (UNC) comencé, en el año 2021, un proyecto de investigación que busca analizar las experiencias formativas de jugadores de fútbol que habitan en las pensiones de los clubes atendiendo al particular cruce institucional que se da entre la escuela y el club. Algunas preguntas de investigación que orientan mi trabajo de doctorado son: ¿Cómo viven y significan la experiencia escolar y deportiva jugadores pensionados en los procesos de construcción de subjetividad? ¿Cuál es la trama entre escuela y club que alberga dichas experiencias? ¿Qué experiencias educativas se producen en el cruce entre escuela y club de fútbol y cómo se construyen?Los primeros antecedentes que pusieron la mirada en el cruce entre estos dos campos, la escuela y el fútbol, advertían de ciertas tensiones y conflictos entre “el mundo del fútbol” y “el mundo de la escuela” (Ladizesky 2012). Asimismo, ese trabajo iba en consonancia con lo que plantean Czesli y Murzi (2018), donde todo lo que “deben soportar” los jugadores es parte de “cumplir un sueño”. En ese marco de incertidumbre, la escuela es percibida con interés y se torna además necesaria “por si el fútbol no funciona”, pero al mismo tiempo, en este contexto de presiones y exigencias, la escuela también es percibida como un factor de riesgo para “quedar libre”, es decir, quedar excluido club (Ladizesky 2012). En el marco de los estudios sobre la construcción de subjetividades contemporáneas, me había planteado como hipótesis de trabajo que el ámbito escolar y el ámbito futbolístico constituyen dos campos en tensión, dado que tienen intereses, objetivos y lógicas distintas, que atraviesan la conformación de los sujetos que por allí transitan. Aun así, a pesar de sus lógicas diferencias, ambas instituciones suscitan procesos formativos con ciertas similitudes, en tanto que son procesos de larga duración, que estarían construyendo sujetos con cierta mirada al “futuro”, en un marco de relaciones sociales entre adultos/as y estudiantes/jugadores. De esta forma, en relación a las experiencias de los jugadores, ambas instituciones participan en su formación y configuran un sujeto particular que se distingue, por un lado, de estudiantes que no son deportistas y, por otro lado, de jugadores de fútbol de la misma edad que no son pensionados. Comenzar mi trabajo de campo en un club de fútbol de la ciudad de Córdoba (en adelante el Club) supuso una serie de negociaciones con representantes de la institución. En ese ir y venir en relación a qué iba a hacer, cuándo y cuánto tiempo, con quiénes, tuve mi primer acercamiento a una serie de tensiones institucionales que se dan al interior del Club, así como también con las escuelas a las que asisten los jugadores pensionados (en adelante los jugadores).En aquellas primeras reuniones me explicaron que el Club no tenía una pensión, sino que era un “Centro de Formación”, en el cual no solo los jugadores viven, sino también es un espacio en el que se desarrollan una serie de actividades que buscan formar a los jugadores como futuros profesionales, lo que implica ir más allá de darles un lugar para comer y dormir. Así, lo que para mí era una pensión pasaba a ser ahora un Centro de Formación (en adelante CdF). Este espacio está compuesto por un director; una coordinadora; cuatro preceptores; y dos mujeres, madre e hija, que realizan el apoyo escolar.En esta ponencia me propongo trabajar las primeras líneas en relación a las experiencias educativas que construyen los jugadores en una escuela pública de nivel medio. Uno de los puntos que aquí se argumentan a partir del diálogo con una ex coordinadora del CdF, es que la escuela constituye es un espacio en el que los jugadores pueden ser otros, en oposición a las condiciones que las lógicas del fútbol les imponen, es decir, una disciplina de trabajo, un comportamiento, una manera de actuar, siempre vigilada por el Club. A partir de diversas entrevistas (a jugadores, coordinadoras de CdF, una docente y una preceptora de la escuela), de observaciones en el aula y en el CdF, y de un diálogo con la teoría del «actor plural» de Lahire (1998), propongo reflexionar sobre la posibilidad de ser otros que tienen los jugadores en el espacio escolar y las implicancias que ello suscita.