INVESTIGADORES
OSUNA Maria Florencia
congresos y reuniones científicas
Título:
La sagrada familia. La célula básica de la comunidad como fundamento de la política social del Proceso
Autor/es:
OSUNA, MARÍA FLORENCIA
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Jornada; XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia; 2013
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Cuyo
Resumen:
En esta ponencia se pretenden analizar los discursos y las políticas del Ministerio de Bienestar Social vinculados con la familia nuclear, en el período 1976-1979. En el discurso militar la familia era representada como la célula básica de la comunidad, su unidad mínima e indisoluble; y la suma de ellas conformaba el cuerpo social. A su vez, era considerada el lugar depositario de los valores esenciales de una mítica identidad nacional, relacionada con la moral cristiana. Si bien este imaginario responde a un ideario católico conservador y nacionalista, en esos años adquirió un sesgo particular vinculado con el propósito de la dictadura de aniquilar al heterogéneo y difuso enemigo subversivo. Este enemigo era representado como un cáncer o una infección que iba propagándose por el tejido social, contagiando a todas las células. Era importante extirpar, por esto, las partes contaminadas del organismo. En el marco de este discurso, también se procuraba que las células del cuerpo, o sea, las familias, se protegieran de esa amenaza para evitar la propagación. Esta auto-protección, implicaba distintas cuestiones. Por un lado, frente a los embates de las ideas foráneas y extrañas al cuerpo, un fortalecimiento de la moral cristiana, y fundamentalmente, el reforzamiento de una jerarquía considerada natural, en la que el hombre-padre ocupa el lugar de la autoridad y la dirección, y la mujer-madre el del amor y el resguardo y transmisión de la tradición. Para conservar la integridad de esta unidad moral indisoluble, había que evitar el ingreso de las ideas disolventes, controlando, particularmente, a las secciones débiles de la pared, es decir, a los niños y jóvenes de la familia. Se consideraba que, por medio de ellos, se propagaba el virus de la subversión y los responsables de que esto no ocurriera eran, fundamentalmente, los padres. Por lo cual, era importante controlar a los hijos, y reforzar el contenido moral cristiano, ligado al verdadero ser argentino, de su educación. De lo contrario, y principalmente los jóvenes, se verían seducidos y engañados por el enemigo, por ejemplo, a través de las drogas y el sexo, recayendo en desviaciones como la prostitución, la homosexualidad, la locura y la delincuencia. Desde el Ministerio de Bienestar Social, se llevaron a cabo distintas iniciativas basadas en estos diagnósticos entre las cuales se destacan el fuerte control de los jóvenes y de los niños, la promoción de las relaciones intergeneracionales (niños y jóvenes con los ancianos) en desmedro de las relaciones intrageneracionales por considerarlas perjudiciales, la propaganda en contra de lo que llamaban la amiga promiscua y del amor animal a diferencia del amor humano, entre otras. En la ponencia se pretende dar cuenta de estas iniciativas estatales.