INVESTIGADORES
GAMALLO Leandro Anibal
congresos y reuniones científicas
Título:
“El policiamiento de barrios de clases populares. El caso de las Unidades de Prevención Barrial en el Área Metropolitana de Buenos Aires”
Autor/es:
GAMALLO, LEANDRO ANIBAL
Lugar:
Ciudad de México
Reunión:
Conferencia; IX Conferencia del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales; 2022
Institución organizadora:
CLACSO
Resumen:
Sin duda, la seguridad ha sido un tema explotado deliberadamente por fuerzas políticas conservadoras. Han creado un paradigma de seguridad, la política de Tolerancia Cero o La Guerra contra el Crimen. La Guerra contra el Crimen se ha construido sobre la idea de enemigos públicos e internos; como los pobres, las minorías, los migrantes, etc. Bajo esta perspectiva, estas figuras sociales deben ser eliminadas para preservar el orden social. Ha provocado la militarización de las políticas, el encarcelamiento masivo y ha contribuido a aumentar la retórica punitiva y autoritaria. Desde este punto de vista, los problemas de delincuencia y violencia deben enfrentarse únicamente con la fuerza policial. Como consecuencia, esto conduce a la intolerancia social y la represión estatal.Las fuerzas políticas conservadoras han enunciado que el tema más importante de nuestras sociedades es la seguridad. El objetivo de esta política represiva es el control social. Creo que tenemos que denunciar y oponernos a este paradigma fallido. Al mismo tiempo, tenemos que analizar, comprender y proponer los paradigmas alternativos de seguridad pública. No podemos delegar el tema de la seguridad. Es muy importante que la seguridad pública no sea solo un tema de la agenda conservadora.Frente al paradigma del orden público, debemos proponer un paradigma de prevención y gestión de conflictos basado en los derechos humanos. Nuestro inicio debe ser reconociendo la centralidad de la defensa, el respeto y la promoción de los derechos humanos. Afirmamos un concepto amplio de seguridad, que significa la preservación de la vida, los bienes y la libertad y el disfrute de los derechos. Esta concepción implica que la seguridad no es solo la ausencia de delincuencia, sino la plena realización de los derechos.Específicamente, en América Latina durante las últimas décadas el concepto de seguridad ciudadana ha ido reemplazando la noción de seguridad nacional, incluyendo la perspectiva de derechos humanos y eliminando la figura de enemigo interno. Este paradigma alternativo, en disputa con el anterior, ha planteado que la conflictividad social forma parte de las relaciones sociales. En consecuencia, propone gestionar estos conflictos, en lugar de eliminarlos. Reconoce la definición compleja y multicausal de crimen y violencia. Se preocupa no solo por los delitos, sino también por el miedo a los mismos (dimensión subjetiva), y por los conflictos sociales que no configuran delitos sino que perturban la convivencia (conflictos en torno a espacios públicos, controversias vecinales, etc.). Y sugiere enfoques de múltiples agencias para manejar estos conflictos.La policía es uno de los organismos con los que cuenta el Estado para desarrollar diferentes estrategias para prevenir o perseguir delitos o hacer frente a la violencia y otros conflictos sociales. Pero no es el único. Enfrentar el problema de la seguridad como un fenómeno complejo implica dejar atrás las visiones reduccionistas que limitaban la seguridad a la policía o la inseguridad a la delincuencia.Se hizo evidente que la policía pudo neutralizar la delincuencia, pero no pudo resolver las causas que originan estos comportamientos. El paradigma de la prevención y gestión de la violencia y el delito comprende los múltiples factores que conducen a la delincuencia: desigualdad, segregación urbana, falta de oportunidades para los jóvenes, masculinidades violentas, falta de profesionalismo de las fuerzas policiales, entre otras razones. Por lo tanto, trabaja con un énfasis preventivo y un enfoque multiinstitucional basado en la resolución de conflictos y la participación comunitaria.El nombre de este enfoque es multiinstitucional porque implica el trabajo de fuerzas policiales (capacitadas en resolución pacífica de conflictos y cercanía con la comunidad) en cooperación con otras instituciones y agencias civiles, como centros de salud vecinales, clubes locales, iglesias, poder judicial, etc.Finalmente, es importante considerar experiencias de experiencias de aplicación de programas de reducción de la violencia y la delincuencia aplicados recientemente en América Latina (Programa “Barrios Seguros” en Argentina, por ejemplo) para hacer un balance de sus fortalezas y debilidades.Mi proyecto de investigación en curso analiza diferentes modelos de policiamiento de barrios populares en el área metropolitana de Buenos Aires, buscando describir los diversos impactos en esos territorios de la presencia policial.