INVESTIGADORES
BACIGALUPE Maria De Los Angeles
congresos y reuniones científicas
Título:
Sóftbol en el Taller de Parkinson
Autor/es:
ENRIQUE MAGGI; MARÍA DE LOS ANGELES BACIGALUPE
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; 9º Congreso Argentino y 4º Latinoamericano de Educación Física y Ciencias; 2011
Institución organizadora:
Universidad Nacional de La Plata. Departamento de Educación Física
Resumen:
Introducción y objetivo: La Educación Física (EF) constituye un aspecto central para la rehabilitación del movimiento del Programa Salud, creatividad y movimiento: el Taller de Parkinson (FCM, UNLP). Integrada a un grupo interdisciplinario que concibe al movimiento como una conjunción entre los biológico y lo social, la EF diseña instrumentos para acogerse al marco teórico del fenómeno paradojal que adopta el Programa para sus actividades.El neurólogo francés A A Souques (1921) denominó kinésie paradoxale al fenómeno motor donde pacientes con Enfermedad de Parkinson (EP) que no podían caminar, dada cierta situación, podían incluso correr. Asumimos que la kinesia paradojal incluye desde el fenómeno físico-motor hasta las relaciones sociales del paciente con su entorno. El objetivo del Taller de Parkinson consiste en proponer actividades y situaciones que mejoren la motilidad del paciente con EP estimulando la aparición del fenómeno paradojal. Metodología: para el logro del objetivo mencionado desde la EF se han venido utilizando distintas técnicas de la esfera del juego deportivo, destacándose la adopción del sóftbol. Utilizado como juego deportivo, el sóftbol presenta características ideales que involucran el fenómeno paradojal: desbloqueo de la iniciación del movimiento, intención y expectativa de acción, necesidad de la coordinación grupal, competencia en un contexto lúdico, liberación del control puramente consciente, manejo de las relaciones de tiempo y necesidad del cambio (switching) de una posición-situación a otra. Resultados: El primer desafío que impone este juego a las personas con EP es romper con el estatismo. La primera acción motriz, batear, implica varios aspectos: coordinación visuomotora, reflejos posturales y movimiento simultáneo de ambos brazos, acompañados por un elemento nuevo que es la expectativa. Esta última genera una carga emocional que motiva al paciente en el preciso momento de contactar el bate con la pelota. Al momento de batear comienza la rotación del tronco. Este movimiento colabora de manera casi espontánea con el inicio de la marcha, desplazándose a la primera base a unos 8-10 mts. Esto permite integrar dos engramas motores totalmente diferentes (batear, movimiento coordinado de brazos y la marcha) dando a la persona más posibilidades de romper con la estática e iniciar y continuar con el movimiento. La forma de enseñanza-aprendizaje en primera instancia es la imitación y, posteriormente, el descubrimiento guiado donde cada participante va haciendo sus ajustes visuomotores para el momento de contactar el bate con la pelota. El juego en un primer momento parece extrínseco a los jugadores: sólo se disponen a batear y dirigirse a la primera base. Luego van interiorizando y apropiando las reglas del juego y su dinámica: batear la pelota en pleno vuelo y dirigirse a la base "seguro" sin que los oponentes logren dejarlo fuera del juego (out), pasando por todas las bases. Es en ese momento crucial dentro del juego que aparece la autosuperación, competencia lúdica y liberación del control consciente del movimiento. Algunos de los jugadores pueden alcanzar instancias de metacognición, lo cual pone a los participantes en disposición de aprender a aprender, esto es, aprender a usar, por vías implícitas o explícitas, las propiedades paradojales de la EP a favor de la rehabilitación del movimiento.