INVESTIGADORES
NAVARRETE GRANZOTTO CÉsar Rodrigo
congresos y reuniones científicas
Título:
VOLCANISMO JURÁSICO FISURAL CONTROLADO POR LA ESTRUCTURACIÓN EO-PALEOZOICA DEL SECTOR NORORIENTAL DEL MACIZO DEL DESEADO: EL CASO DE LA ESTANCIA TRES HERMANAS
Autor/es:
CÉSAR NAVARRETE; MARCELO MÁRQUEZ
Reunión:
Congreso; V Jornadas de las Ciencias de la Tierra "Dr. Eduardo Mussacchio"; 2017
Resumen:
En los alrededores de la Estancia Tres Hermanas ubicada en el extremo nor-oriental del Macizo del Deseado (MD) (Fig. 1), las unidades litoestratigráficas principales aflorantes corresponden por un lado a las rocas del basamento ígneo-metamórfico del Complejo Río Deseado (Viera y Pezzuchi 1976), cuyo protolito sedimentario marino de edad precámbrico-cámbrico fue metamorfizado durante el Silúrico Temprano-Devónico (Fracchia y Giacosa 2006), y por otro lado a las rocas volcánicas jurásicas extensionales del Complejo Volcánico Bahía Laura (CVBL) (Sruoga et al. 2008). Ambas son cubiertas de manera variable, dependiendo de la paleo-topografía, por sedimentitas terciarias asignadas al Grupo Río Chico. A pesar del alto interés geológico y socioeconómico que despiertan las rocas volcánicas jurásicas del CVBL, existen numerosas incertidumbres en lo que respecta a la tipología de los centros eruptivos, habiéndose postulado tanto erupciones vinculadas al colapso de calderas sub-circulares sin evidente relación con el contexto tectónico (Echavarría, 1999; Guido, 2004 entre otros), como modelos que evocan erupciones fisurales con desarrollo calderas de tipo graben caldera controladas por fallas distensivas (Navarrete y Márquez 2017). Con el fin de incrementar el conocimiento del volcanismo Jurásico de la Patagonia se han comenzado a realizar diversos mapeos geológicos detallados con la identificación de litofacies desde el punto de vista genético en sectores de la región oriental del Macizo del Deseado. En esta contribución se presentan conclusiones obtenidas a partir del mapeo geológico llevado a cabo en los alrededores de la Estancia Tres Hermanas, a lo largo del cauce del Río Deseado, en un área de aproximadamente 30 km2.En el sector se ha identificado una amplia variedad de litofacies volcánicas jurásicas (Fig. 2) que se inician con coladas lávicas mesosilícicas petrográficamente compuestas por fenocristales de plagioclasas con texturas de desequilibrio y piroxenos, inmersos en una pasta compuesta por microlitos de plagioclasa con textura fluidal. Estas son suprayacidas por depósitos de corrientes de densidad piroclástica (ignimbritas) soldados y no soldados de composición riolítica. En sectores aislados estos son cubiertos por depósitos de flujos laháricos, si bien en la mayor parte del área se encuentran directamente intruidos y suprayacidos por múltiples cuerpos dómicos que representan la litofacies más representada. Estos, de composición riolítica y de geometrías elongadas en dirección NNO-SSE, se presentan fuertemente desvitrificados y con marcadas foliaciones de flujo magmático vertical con dirección preferencial paralela a su elongación. Ocasionalmente se han observado depósitos de flujos de bloques y cenizas (block and ash flow) producto de colapsos dómicos y depósitos piroclásticos de caída de ceniza con retrabajo local conteniendo pellets acrecionales.Las litofacies volcánicas identificadas que corresponden en su mayoría a facies volcánicas coherentes proximales, no fragmentales, ponen en evidencia la existencia de un centro eruptivo en el área; asimismo, las geometrías elongadas de los múltiples cuerpos dómicos alineados en dirección NNO-SSE, coincidente con sus foliaciones de flujo verticales, marcan un fuerte control estructural en la disposición de los conductos eruptivos, evidenciando un mecanismo eruptivo de tipo fisural. Por otra parte el alineamiento de los cuerpos dómicos es claramente coincidente en rumbo con las estructuras de las fábricas metamórficas presentes en las rocas del basamento del Complejo Río Deseado ya generadas en el Silúrico-Devónico (esquistosidad, foliaciones, zonas de cizalla, etc.) (Fracchia y Giacosa 2006) lo cual indica que dichas erupciones fisurales jurásicas estuvieron controladas por estructuras heredadas desde el evento geológico que metamorfizó el basamento momento en el cual, según Heredia et al. (2017), habrían colisionado el bloque Patagonia Occidental contra Patagonia Oriental, como parte del Ciclo Orogénico Famatiniano.