BECAS
PRIETO MartÍn
congresos y reuniones científicas
Título:
Encierros epistemológicos en las controversias socioambientales
Autor/es:
MARTÍN PRIETO
Reunión:
Jornada; IV Jornadas nacionales de filosofía del departamento de filosofía; 2022
Institución organizadora:
FFyL-UBA
Resumen:
AbsractEn este trabajo se reconstruirán las estrategias de conocimiento construccionistas y realistas en función de sus consecuencias para la formulación y el tratamiento social de problemas ambientales. Dichas estrategias, emparentadas con la gran mayoría de los conocimientos que guían la problematización y la decisión pública, se aplican a la interpretación de las afirmaciones que ocurren en distintos niveles de controversia: acerca de las condiciones empíricas del cambio socio-natural, de la idea de ambiente, y de los problemas relacionados a ellos. Se analizará su incidencia en estos niveles y según formas de condicionamiento mutuo, mostrando compatibilidades e incompatibilidades. En función de esto, se indicarán algunas relaciones que estos enfoques habilitan e inhabilitan entre los discursos científicos y políticos, con el fin de revelar algunas consecuencias significativas para pensar el rol del conocimiento científico en las controversias sociales sobre el ambiente, y especialmente, su capacidad estratégica para los movimientos de autonomía asociados al discurso y acción ambiental.Resumen Se ha observado que, a diferencia de muchas controversias sobre problemas sociales que descansan principalmente en argumentos morales, los problemas ambientales emergen en la escena social mucho más ligados al conocimiento científico para su identificación y fundamentación (Beck, 1986; Hannigan, 1995; Yearley, 2005), entendido aquí como el conocimiento de las condiciones físico-biológicas del ambiente y sus causas. En el marco de la discusión y decisión social, la ciencia suele influir en las distintas dimensiones de desacuerdo ofreciendo conocimiento que es tomado como guías y razones al respecto de si los hechos que se alegan en una problematización realmente existen, cuáles son las soluciones empíricas posibles, cómo dichas soluciones pueden ser obtenidas, y cuál es el grado de certeza sobre las consecuencias de realizar u omitir una acción (Rykiel et al, 2002). Esto, se espera, habría de funcionar como un facilitador político, ayudando a constituir la arena de conflicto, la negociación de intereses, la validación de problemáticas, la valoración de costos y beneficios en la selección de cursos de acción, etcPero si bien se observa una alta cientifización de los debates sobre el ambiente, la controversia no se ha limitado a los aspectos “residuales” que no son alcanzados por el consenso científico (aspectos políticos y morales), sino, y tal vez sobre todo, a la misma evidencia y razonamiento científicos por medio del cuales se validan los “hechos” físico-biológicos. En este tipo de controversia, llamada socio-técnica, se genera una dinámica contraria de politización de la demostración científica (Merlinsky, 2013), tal como puede notarse en algunas de los conflictos ambientales más recientes y resonantes en el país: por las pasteras sobre el río Uruguay, por el glifosato, por la megaminería, el fracking o la instalación de factorías de carne porcina de exportación. Su resultado es a menudo una parálisis en los procesos de decisión, una clausura unilateral de las controversias, y un empeoramiento general del clima político y los conflictos originales que el conocimiento venía a resolver. En este contexto dos enfoques generales de análisis pueden identificarse como teniendo un rol estructurante en la dinámica del debate: el realismo y el construccionismo. El primero busca reducir la subjetividad de dichas controversias apelando a las bases científicas (y en caso de controversia, a la evaluación metodológica de dichas bases como criterio decisivo) como medio de reducir la incerteza, determinar las cuestiones acerca de lo que es el caso, y mediante estos elementos orientar la estructuración de problemas y soluciones bajo un sustento realista, de forma de desacreditar negacionismos y relativismos arbitrarios. El segundo entiende que la cuestión decisiva pasa por comprender los conocimientos y perspectivas en juego, incluidas las científicas, en sus contextos de producción social mediados por ideologías e intereses, de manera de transparentar las posiciones y desenmascarar naturalizaciones y otros condicionamientos políticos espurios, y por lo tanto adscribiendo a cierto grado de relativismo (Jasanoff, 1996; Burningham y Cooper, 1999). Si bien el debate construccionismo/realismo es heterogéneo, simplificando su amplitud y sus muchas convergencias en dos categorías reconocibles (que pretenden abarcar posiciones a las que se las ha identificado como manteniendo solo un “parecido de familia”; Burr, 1995), puede decirse entonces que hay un desacuerdo fundamental al respecto de cuál es el origen y razón de una entidad, una categoría, una conducta o un problema. Así, en la medida en que uno privilegia el rol de las objetivaciones en la producción de condiciones comunes a toda problematización, y la otra el de lo subjetivo o lo intencional en la relativización de dichas condiciones, cada uno favorecerá determinadas afirmaciones y categorías en competencia en el contexto discursivo de la crisis ambiental, y pondrá en juego distintos factores en la transformación de estas afirmaciones sobre situaciones ambientales en auténticos problemas y soluciones sociales. (Soper, 1995; Hacking, 1999). Su interacción en problemáticas complejas se muestra irreductible racionalmente y genera así la dinámica propia de los conflictos socio-técnicos. El problema entonces, es, ¿Cómo orientarse políticamente en la controversia ambiental en un contexto simultáneo de necesidad compulsiva de conocimiento científico y de conflictos en el mismo? ¿Cómo puede entenderse la relación estratégica ambivalente entre los movimientos de autonomía asociados al ambientalismo y el conocimiento científico?El objetivo principal de este trabajo será analizar variables y condiciones de desempeño de las posturas realistas y construccionistas en la formación y validación de decisiones políticas sobre problemáticas ambientales. Para ello, pretendo mostrar los límites de un enfoque puramente epistemológico para entender el conflicto entre ambos enfoques, y argumentar cómo un análisis epistemológico-político (formas de compatibilidad e incompatibilidad entre rutas de validación del conocimiento y legitimación política) puede ayudar a mapear mejor sus desempeños en la esfera pública, su efecto recíproco en la estructuración de problemas ambientales y la consecuente orientación de la acción social, con especial atención a su capacidad estratégica para los movimientos de autonomía.BibliografíaBECK, U. (1986). Risk society: Towards a new modernity. London: Sage Publications. 1992.BEST, J. (1989). “Afterword”. En J. Best (Ed.), Images of issues. Hawthorne, NY: AldineBLÜHDORN, I. (1997). “Construction and Deconstruction: Ecological Politics after the End of Nature”. Artículo presentado en el seminario ICE, University of Bath.BURNINGHAM, K., & COOPER, G. 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