INVESTIGADORES
ARES SofÍa Estela
congresos y reuniones científicas
Título:
Reconfiguraciones territoriales en localidades de la Costa Atlántica Bonaerense: General Pueyrredon y Mar Chiquita (1991-2010)
Autor/es:
ARES, SOFÍA ESTELA; PARRACONE, LEANDRO AGUSTÍN
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XVIII Encuentro de Geografías de América Latina y VIII Congreso Nacional de Geografía de Universidades públicas de la República Argentina; 2021
Resumen:
En Argentina, desde las primeras décadas del siglo XX ha aumentado la concentración de la población en áreas urbanas, multiplicándose en algunas ciudades los problemas devenidos de la aglomeración. Acompañando el proceso de urbanización, desde los años setenta se inició la expansión sobre áreas rurales, principalmente a través de urbanizaciones privadas cerradas en torno a las ciudades. Además, se consolidó la urbanización tradicional, abierta, contribuyendo a la construcción de áreas periurbanas y pequeñas localidades ubicadas en el continuo urbano-rural. Desde 1970, en relación con los procesosmencionados, aumenta la participación relativa de la población residente en ciudades intermedias, con el aumento en el número de estas ciudades.En la provincia de Buenos Aires, al interior de los partidos atlánticos se identifican numerosas localidades de distinto tamaño, la mayor parte de las cuales tenía en 2010 menos de 20.000 habitantes. Las aglomeraciones situadas en áreas costeras comparten belleza paisajística dominada por la vegetación y la cercanía al mar. Pero también por la coexistencia y a veces superposición de funciones (agropecuarias, residenciales, recreativas, culturales, de logística). Dentro de la zona mencionada, en esta presentación focalizaremos en los partidos de General Pueyrredon y Mar Chiquita, por su articulación y por los cambios demográficos en sus localidades durante las últimas décadas. Ambos integran el sudeste bonaerense, donde Mar del Plata (General Pueyrredon)concentra más de 650.000 habitantes y es un nodo estructurador del conjunto regional (Ares, Mikkelsen y Lucero, 2020) En los dos distritos, las localidades menores coexisten con las ciudades cabecera, con urbanizaciones privadas y con áreas de población rural dispersa dedicadas a múltiples actividades económicas.A través de distintas investigaciones, en General Pueyrredon se ha observado que la elección de las pequeñas localidades para la residencia permanente obedece a múltiples causas que pueden resumirse en la búsqueda de otra forma de vivir, construyendo de este modo un género de vida distinto (Ares, 2020) La búsqueda de tranquilidad, seguridad, espacios amplios, cercanía a la naturaleza, la demanda de una mejor calidad de vida, configuran ese conjunto de motivaciones (Ares y Mikkelsen, 2010;Ares, 2019; Ares et al, 2020). En contradicción con ellas, el negocio inmobiliario puede fagocitar zonas de producción agropecuaria,así como áreas naturales, reservas, bosques, en un proceso de natururbanización (Prado, 2019). Asimismo, el romanticismo de vivir “en el campo”, no siempre quiere resignar comodidades o infraestructura propia de las ciudades, con lo cual afloran reclamos por caminos o calles, electricidad, conectividad, servicios bancarios o de salud.La transición de los parajes hacia la situación de solapamiento de actividades y grupos sociales disímiles propone transformaciones territoriales, así como el surgimiento de los actuales mapas sociales que reterritorializan al mundo, hasta hace algunas décadas, estrictamente rural. En tal sentido nos preguntamos ¿cómo ha sido la dinámica demográfica? ¿cómo ha impactado sobre la estructura poblacional de las localidades? ¿hay vinculación entre dinámica demográfica y bienestar poblacional? Según Vinuesa Angulo, las articulaciones población y territorio inciden en “la calidad de vida, en elfuncionamiento de las estructuras sociales y económicas, en la eficiencia económica, en la equidad, en la cohesión social, en la sostenibilidad de la utilización de algunos recursos limitados…” (2017: 55-56). Cabe aclarar que el bienestar refiere a las condiciones materiales, objetivamente observables de la calidad de vida y la calidad de vida analiza otras dimensiones además de la económica dado que las necesidades, deseos y aspiraciones de los seres humanos pueden ser alcanzadas a través de una variedad de satisfactores materiales y no materiales (Mikkelsen, Molgaray y Tonon, 2017). En este sentido, pensar en la relación bienestar-crecimiento poblacional nos conduce a reflexionar acerca de cómo las categorías de diferenciación demográfica son a su vez de diferenciación social (Canales, 2007). En sintonía con estas propuestas entendemos que cartografiar y analizar el bienestar social en relación con los cambios demográficos es central para comprender los mapas sociales de laspequeñas localidades. El objetivo es analizar de forma diacrónica y transversal la dinámica demográfica (1980-2010) y elbienestar de la población (2001-2010), así como su vinculación, en los partidos de General Pueyrredon y Mar Chiquita.La metodología aplicada es de naturaleza cuantitativa basada en el análisis de datos censales, con uso de técnicas estadísticas y sistemas de información geográfica. La fuente de datos son los Censos Nacionales de Población de 1991, 2001 y 2010. El análisis multivariado del bienestar se resume en la construcción de índices sintéticos en base a los resultados censales de 2001 y de 2010.Brevemente en los dos partidos identificamos la constante caída, relativa y absoluta, de la población rural dispersa y el aumento de la población rural agrupada y urbana. Las localidades costeras o ubicadas en áreas de reserva forestal (Sierra de los Padres en General Pueyrredon y La Armonía en Mar Chiquita) crecen a ritmo acelerado y sostenido en el tiempo, están alejadas de Mar del Plata, en intersticios de espacios rurales donde se despliegan actividades agropecuarias tradicionales y novedosas,pero donde también se aprovechan características de lo rural a propósito de demandas contemporáneas,como el descanso, la salud, los deportes (pesca, kitesurf, surf, kayak, etc)La investigación sobre el crecimiento de las localidades es importante porque en general se expanden sin planificación, sobre territorios con escasa infraestructura y servicios lo que supone desventajas respecto de los pobladores de las ciudades principales, profundizando situaciones de injusticia que ningún nivel de Estado ha intentado reducir. Pese a las dificultades que atraviesan sus pobladores, en las últimas décadas algunas localidades se posicionaron como alternativas residenciales para grupos sociales que las eligen y construyen en ellas nuevos géneros de vida contribuyendo así a la reconfiguraciónterritorial de la trama de aglomeraciones.