BECAS
AGUILAR Claudia Maria De Los Angeles
congresos y reuniones científicas
Título:
Nosotrxs y nuestrxs precursorxs
Autor/es:
AGUILAR, CLAUDIA MARIA DE LOS ANGELES; TRAVAGLIA, MARCOS
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Workshop; Encuentro internacional Leer a Spinoza; 2018
Institución organizadora:
Facultad de Filosofía y Letras
Resumen:
Nosotrxs y nuestrxs percursorxsClaudia Aguilar (UBA/CONICET) - Marcos Travaglia (UBA)¿Por qué leer a Spinoza hoy? Ese es el interrogante que nos convoca este día. Tenemos un punto de partida: creemos que hay una diferencia entre intentar dialogar con Spinoza y tomar conceptos de Spinoza para dialogar con nuestro presente. Planteamos, entonces, un sendero que se bifurca. Si pensamos asuntos como la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), la eutanasia o la diversidad de géneros, recorremos cuestiones sobre las que no se expidió Spinoza. Así, es muy difícil sostener que se está teniendo un diálogo con este autor. Entonces, reiteramos, ¿por qué Spinoza? ¿Por qué vamos y por qué volvemos a textos escritos en el siglo XVII? ¿Será que nos creamos acaso, como sostiene Borges, nuestros precursorxs?Decimos a veces que ?intentamos dialogar con Spinoza, entenderlo en sus propios términos...?. Si bien esta intención es genuina, eso no requiere ni permite que el autor responda nuevamente. No es posible darle derecho a réplica; a lo sumo -junto con la materialidad del texto- queda ese derecho para intérpretes que decidan oficiar de abogadxs defensores. Al volver sobre filosofías formuladas en el pasado tenemos, entonces, un fondo último que se resiste a responder completamente a preguntas, a entrar en diálogo y a respaldar de manera acabada una interpretación propuesta. Ahora bien, existen también, como mencionamos, otras lecturas que no pretenden dialogar con Spinoza, porque se plantean problemas que éste no se propuso. A mayor la brecha temporal, más probable que el problema no haya sido formulado e incluso que los términos tuvieran un significado muy disímil al que pensamos nosotrxs. Esta distancia y ausencia de cuestionamientos en autores del pasado es algo válido y deseable (si encontráramos en un autor todas las respuestas que buscamos, poca relevancia tendría nuestra tarea). Incluso lxs autorxs que consideramos muy originales reformulan conceptos ajenos y se insertan y posicionan en una tradición. Spinoza, por ejemplo, escribe encima de filósofos muertos. Los discute, los rebate, lleva sus resultados a campos en los que ellos a penas se habían pronunciado. Si pensamos a los filósofos de esta manera, su práctica tal vez esté más cerca de la nuestra de lo que creemos. Los filósofos y filósofas también nutrieron su pensamiento a partir de una historia de la filosofía. Nuestra reflexión contemporánea nutrida de conceptualizaciones y argumentos spinozianos no carece, por su fuente canónica, de originalidad. Nuestros problemas particulares hacen resonar en nosotros elementos de su filosofía que nos son ineludibles para producir nuestro pensamiento. Sostenemos así que la actualidad de Spinoza no se basa en que los problemas filosóficos sean eternos. No compartimos inquietudes con Spinoza sobre las mismas problemáticas. No compartimos su universo de sentidos. No podemos, tampoco, arriesgar que todo lo que dice sea cierto o correcto. Sin embargo, Spinoza pivotea nuestras inquietudes y en nuestra época. Spinoza es actual porque nos sirve para pensar respuestas a nuestras preguntas actuales y situadas. Nos permite pensar el presente en la riqueza de una ontología inmanente en la que la noción de vida va más allá de la mantención de los signos vitales y en la que no creemos legítimo hablar de asignación de géneros. Nos brinda, entre otras cosas, una noción de individuo relacional en la que lo corpóreo no se subyuga a lo anímico. Una filosofía en la que la perseveración en el ser de los individuos implica la realización de un proyecto ético construido individual y colectivamente en las comunidades. Spinoza, entonces, es actual porque nos devuelve siempre una pared pero de una jugada que es nuestra, que es ahora. Spinoza es actual, simplemente, porque nos permite pensarnos ahora.