BECAS
LERANOZ Alfonsina
congresos y reuniones científicas
Título:
Exilio e identidad artística en el libro "Arte Vasco" de Mauricio Flores Kaperotxipi.
Autor/es:
ALFONSINA LERANOZ
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; II Jornadas Internacionales de Arte y Patrimonio "Prácticas del hacer: sujetxs, espacios, objetos y materialidades"; 2022
Institución organizadora:
Centro de Investigaciones en Arte y Patrimonio - CIAP (CONICET-EAyP / UNSAM)
Resumen:
En 1954, la Editorial Vasca Ekin de Buenos Aires publicó el libro "Arte Vasco", del artista guipuzcoano exiliado en Argentina Mauricio Flores Kaperotxipi. El libro reproduce las tres entradas de pintura, escultura y dibujo y grabado vasco que le habían solicitado a Kaperotxipi en 1936 para el Diccionario Espasa de España. Esta publicación se vio truncada por el inicio de la guerra civil española, que obligó al autor a exiliarse en Argentina. La publicación de 1954 añade un cuarto y extenso capítulo en el que se actualiza la situación del arte en el País Vasco y el derrotero de los artistas tras la contienda. A partir de una serie de biografías y entrevistas epistolares, que articula en un lenguaje coloquial, el autor construye un discurso que fundamenta la especificidad de lo vasco en las artes visuales. El presente trabajo se propone indagar las estrategias desplegadas por el autor para la construcción de una narrativa que legitime una tradición artística moderna vasca, al tiempo que cristaliza un relato heroico de un “arte vasco” marcado por la guerra y el exilio. Principalmente, a partir de una “encuesta” a diversos artistas vascos repartidos en diversos destinos a ambos lados del Atlántico, Kaperotxipi restablece una polémica de principios del siglo XX sobre la existencia de una escuela de arte vasco. Simultáneamente, recupera la tradición historiográfica instaurada por el crítico de arte Ricardo Gutiérrez Abascal, director del Museo de Arte Moderno de Madrid durante la Segunda República, conocido como Juan de la Encina, en "La trama del arte vasco" (1919). En estrecho vínculo con el noucentisme catalán, se aboga por una modernidad clasicista y moderada, alejada del experimentalismo de las primeras vanguardias, con una clara impronta identitaria.El resurgimiento de este viejo debate sobre un arte vasco cobra sentido en un contexto de censura de la identidad vasca por el régimen franquista luego de la guerra. La búsqueda de exaltación de la cultura vasca fue objeto de una acción propagandística sistemática del Gobierno vasco en el exilio, así como la misión personal de diversos exiliados como Kaperotxipi, quién reitera de forma explícita su intención de difundir el arte y a los artistas vascos.En esta tarea de divulgación y resistencia, el relato que elabora Kaperotxipi adopta un tono romántico en el ámbito del exilio, exaltando a los artistas bohemios con un suculento anecdotario; al tiempo que a los artistas que lograron un amplio reconocimiento internacional, como agentes destacados de la tarea propagandística. Por otro lado, la narrativa del libro presenta un proceso orgánico de desarrollo del arte de un pueblo truncado por la guerra y sus consecuencias; en el que, sin embargo, el autor vislumbra el germen de una nueva vanguardia vasca que emprende el retorno a la tierra de origen en torno a 1950, encabezada por Jorge Oteiza. Finalmente, y de manera destacada, la cuestión sobre una identidad artística vasca se articula en Arte vasco de manera fluida entre biografías e intercambios epistolares, a partir de una persistente reflexión en la que interactúan conceptos clave como “escuela”, “estilo”, “espíritu”, “alma” y “raza”, para cuyo análisis relacional Éric Michaud propone valiosas herramientas de la historia conceptual de la disciplina en "Las invasiones bárbaras. Una genealogía de la historia del arte" (2017).