IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Es posible hablar de ideología según el posmarxismo?
Autor/es:
GARBARINO MAXIMILIANO ALBERTO
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos aires
Reunión:
Jornada; I jornadas de debates actuales de la teoría política contemporánea.; 2010
Institución organizadora:
UBA
Resumen:
De algún modo el concepto de “ideología” en el marxismo estuvo siempre maldito. No sólo por la variedad de sentidos que se le atribuyó (de hecho en la formulación marxiana de la Ideología alemana el concepto opera en más de un sentido); sino también porque, en términos de Balibar, es un concepto sintomático que intenta dar cuenta de los propios límites del marxismo (concepto que Marx no utiliza en el Capital). Sin embargo, autores inscriptos en lo que podemos denominar como posmarxismo, como Zizek y Laclau, vuelven a reflotarlo. Estos autores parten de reconocer la nulidad del concepto si partimos de ciertas hipótesis postestructuralistas. Puntualmente al reconocer que no hay una instancia extra discursiva o una verdad autotrasparente y fundamental que contraste con la posible ideología, el concepto se vuelve sumamente expansivo (todo es ideológico) y como tal pierde sentido su uso. Sin embargo, desde una visión quizás lacaniana, proponen un nuevo uso: todo discurso está siempre ya distorsionado, lo ideológico aparece en sus “cierres”, en el momento imaginario donde se opera la evidencia de sentido. Intentaremos establecer dos cosas. En primer lugar, preguntarnos en qué medida este concepto de ideología juega de la misma manera en Zizek y en Laclau. Nuestra propuesta es que precisamente difieren en el momento de apelar a lo Real lacaniano (diferencia que ellos mismos marcan pero en otro registro teórico). Sin embargo, y esto es lo segundo que nos proponemos, a pesar de la diferencia podemos rescatar un saldo positivo para una posible nueva teoría de la ideología, porque estos autores nos devuelven la posibilidad de hacer una lectura sintomática –en términos políticos- de una formación discursiva, apartándose así de un “neutral” análisis del discurso.