Desnudar el grito en la calle. Practicas estético políticas en protestas sociales feministas

LUCIANA MARÍA BERTOLACCINI

Burdeos

Jornada; Imaginarios en mutación en la Argentina post 2001 : renuevo de las representaciones del pueblo; 2021

Universidad Bordeaux-Montagne

Los feminismos en Argentina han hecho de la presencia callejera una marca de su activismo político. Sin embargo, es fundamentalmente a partir de 2015 que puede hablarse de una emergencia pública y masiva del movimiento. Específicamente, desde la primera marcha Ni una menos (NUM) algo se trastoca en la dinámica de un proceso que da lugar a variaciones dentro del movimiento feminista. Se trata de una inflexión en el marco de un proceso que preexiste y excede a este momento. El 2015 se inscribe no tanto como un hito parteaguas sino como catalizador, es decir, como un punto de un mapa entretejido que acelera las velocidades. Un tiempo que se enlaza con aquello que lo preexiste, pero que, a su vez, debe definirse como algo distinto, con la emergencia de cambios en las condiciones de circulación de las prácticas y relaciones y la reformulación de las dinámicas en el activismo callejero. Se trató de un acontecimiento político de escala federal cuyas resonancias siguieron latiendo los años posteriores a su irrupción. Sus condiciones de posibilidad pueden rastrearse haciendo una lectura desde el 2001, a partir del hilvanamiento de un tiempo crispado, permeado de inflexiones y variaciones.El año 2018 es entendido como un segundo momento de inflexión e intensificación luego del 2015. Se inserta en ese tiempo que se trastoca a partir la primera marcha NUM, pero expresa sus particularidades. La apuesta de los feminismos en ese año va estar signada por circunstancias específicas, sobre todo, por la discusión en el Congreso Nacional del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo.Por su parte, entendemos que el advenimiento de la pandemia implicó repensar la ocupación de la calle y la disposición de los cuerpos en un contexto en el que las medidas de cuidado impidieron las aglomeraciones. Los activismos políticos callejeros en general, y los feministas en particular atravesaron transformaciones. Se combinaron acciones en redes sociales y estrategias presenciales.Proponemos partir del análisis de las prácticas estético políticas en protestas sociales de los feminismos desde 2015 a la actualidad. A partir de allí, nos interesaría interrogarnos acerca de los quiebres y continuidades en la composición de las formas de aparición de los feminismos, en la construcción de modos de discursividad y en la politización de sentidos que amplían y articulan imaginarios políticos que intervienen en qué y quiénes son audibles, visibles, qué existencias se pueden pensar y construir, qué se incentiva, solidifica, resquebraja y se disemina desde esos espacios construidos colectivamente.