BECAS
GÓMEZ MOLLA Rosario
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Por qué quieren coartarla los hombres de ley? Debates entre juristas y feministas sobre la matriculación de abogada de María Angélica Barreda (La Plata, 1910)
Autor/es:
ROSARIO GÓMEZ MOLLA
Lugar:
Ensenada
Reunión:
Jornada; Jornadas Internas de Becaries del CInIG; 2021
Institución organizadora:
Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género (CInIG/IdIHCS-CONICET)
Resumen:
En la primera mitad del siglo XX, en Argentina, distintos discursos caracterizaron el trabajo remunerado de las mujeres como excepcional; dicha operación se basaba en la identificación de las mujeres con la maternidad y el hogar y de los varones con el empleo y con el rol de proveedores del sustento económico de la familia. El trabajo femenino remunerado se explicó entonces a partir de la noción de excepcionalidad justificada por tres elementos: la necesidad económica, producto de la ausencia o la deficiencia de un varón proveedor; la transitoriedad, caracterizada por las salidas y reingresos al mercado laboral en función del matrimonio o la maternidad, y la complementariedad que asignaba al salario femenino un carácter de complemento de los ingresos del hogar. Estos discursos y normativas encontraron adhesiones y contestaciones entre las primeras feministas de nuestro país. Si la maternidad era también para ellas un aspecto esencial de la identidad femenina, discutían el carácter excluyente que se le asignaba en relación con otros objetivos que podían perseguir las mujeres. Para la referente feminista María Abella Ramírez, fundadora de la revista feminista Nosotras, la profesión permitía a las mujeres ser sus propias proveedoras y no depender de la conquista de un varón para asegurar su sostén económico. Entonces, si el empleo femenino se caracterizaba en general como excepcional, para algunas feministas las profesiones debían constituirse no como un mal menor sino como un horizonte deseado y buscado por las mujeres. Muchas de estas tensiones y disputas se vieron reflejadas en los debates suscitados en torno a la matriculación de abogada de María Angélica Barreda, en los comienzos del siglo XX. Su solicitud ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, encargada de tomar juramento y llevar el registro de quienes integraban el foro, encontró simpatías y animosidades dentro y fuera del Palacio de Justicia. En esos intercambiamos circularon representaciones sobre la profesión jurídica, el rol de las mujeres en la sociedad y la controversial combinación de ambos. A lo largo del capítulo, analizaremos dichos diálogos a la luz de las distintas perspectivas que significaban el trabajo femenino remunerado.