INVESTIGADORES
VERZERO lorena
congresos y reuniones científicas
Título:
Avatars del artivismo en el ágora contemporánea: Memorias político-afectivas para la (post)pandemia
Autor/es:
LORENA VERZERO
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Plataforma para el Diálogo "Política, Afectos e Identidades en América Latina"; 2021
Institución organizadora:
Centro Maria Sibylla Merian CALAS Cono Sur Sede regional Cono Sur y Brasil del Centro de Estudios Latinoamericanos Avanzados Universidad Nacional de San Martín, Buenos Aires, Argentina
Resumen:
Esta presentación se inserta en una investigación mayor en la que me encuentro indagando en la potencia política del arte en la intersección entre lo íntimo y lo colectivo como espacio de producción de modos de conocimiento que se generan en el entramado de afectos. Para tantear respuestas a ese interrogante por la producción de conocimiento, en un artículo anterior (Verzero, 2020) parto del concepto de "capitalismo emocional" de Eva Illouz (2007) y arriesgo la posibilidad de que las emociones pueden ser colectivas y, además (como indica Sara Ahmed, 2017), potencialmente motivadoras de acciones. Analizando algunos casos de artivismo, planteo en ese artículo la hipótesis de que buena parte de la construcción de conocimiento que se produce en las experiencias radica en la afectación y en la emocionalidad que se generan en los recorridos urbanos, y en el hecho indisociable de que esas emociones tienen carácter colectivo.En esta oportunidad, propongo reflexionar en torno a la posibilidad de pensar la afectividad como elemento dinamizador del accionar político, a partir del estudio de los registros fílmicos de dos acciones performáticas realizadas por colectivos artivistas en la ciudad de Buenos Aires el 24 de marzo de 2019, en ocasión de la conmemoración del aniversario del último golpe de Estado: Radio FUNO, Vol. 7, del colectivo FUNO (Fin de Un Mundo), y Los barrios tienen memoria, coordinado por la Compañía de Funciones Patrióticas. Si bien es imposible dejar de lado la realización de las acciones como intervención artístico-política efímera, me detendré especialmente en los audivisuales que cumplen función de ávatars de las mismas en las redes sociales luego de su realización.Me interesa pensar particularmente a través de qué mecanismos la emocionalidad produce sentidos capaces de trasformar o de multiplicar modos de ser o formas de hacer en cada una de estas experiencias. Indagaré en algunos elementos ligados a la afectividad que entran en juego en la construcción de una sinergia que excede lo íntimo y construye una politicidad transformadora no solo de subjetividades individuales sino de modos de sentir, de conocer y de hacer colectivos en cada uno de estos casos.De estos presupuestos de partida se desprenden algunos problemas conceptuales: primeramente, defineré brevemente las nociones de emoción y afecto que resultan opertivas para el tratamiento de estos casos. Luego analizaré qué emociones se generan en las acciones, qué funciones cumplen y cómo circulan. Por otra parte, en tanto que el espacio es un factor fundamental de desarrollo de la emocionalidad en estas experiencias, resultan centrales las preguntas por cuáles son los espacios en los que se activan y circulan las emociones, y cómo se articulan con la emocionalidad que habitualmente se da en esos lugares. Por último, estas acciones se insertan en ?cartografías afectivas? (Jonathan Flatley, 2008), por lo que este análisis puede ser pensado con un eslabón en la amplia tarea de delinearlas.Es en la confluencia de todos estos factores que me interesa tomar en sentido metafórico la idea de ?ágora? como espacio para la discusión política. A diferencia de la antigua ágora griega, que presuponía la presencia inmediata y en vivo, en los últimos años antes de la pandemia que llevó a un obligado ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) en cuyo marco se vitualizaron forzosamente muchas relaciones sociales, el espacio físico se vio enriquecido y complejizado por la existencia de un plano virtual, en el que las discusiones políticas se daban de manera tan activa como el plano presencial (o más). En ambos espacios la visibilidad es condición de posibilidad para la participación en el ágora, pero los mecanismos desplegados para la creación de la propia imagen no son exactamente iguales. Boris Groys (2018: 16) describe el funcionamiento de este ágora que involucra la creación de una imagen pública a través de la cual cada uno de nosotros interactúa en los medios virtuales, pero despliega esta idea en relación con las formas de construcción de subjetividad, en cuyo marco aparece la creación del ?avatar virtual como un doble artificial con el que comunicarse y actuar? (16) en la contemporaneidad, y en relación a las nuevas condiciones de producción y de consumo estético. Me interesa retomar la metáfora del ágora en tanto las acciones artivistas que analizaré se desarrollan en ambos espacios, a los cuales se les otorga diversa funcionalidad y suponen distinto tipo de participación, así como también, activan emociones diferentes, capaces de irradiar modos de acción política también muy diferenciados.Ahora bien, las experiencias de activismo artístico que estaban teniendo lugar en las principales ciudades de América Latina se han visto obligadamente reconfiguradas a partir de la pandemia por Covid-19, por lo que hoy en día solo es posible pensarlas como experiencias del pasado. En este sentido, Nelly Richard, en conversación con Marcelo Expósito (2020), hacía referencia a la revuelta chilena iniciada en octubre de 2019 como un ?tiempo que quedó congelado?, pero no solo lo hace para pensar el pasado, sino sobre todo, para pensar el futuro. Sugiere, en ese sentido, que ese tiempo pasado puede ser concebido como archivo: contamos con un reservorio de huellas grabadas de acontecimientos, deseos, pasiones, experiencias, sueños, etc. que deberíamos conservar y reinterpretar cuando llegue el momento oportuno.Entonces, si bien no es posible aún saber cómo van a ser las experiencias cuando el coronavirus haya sido encauzado, sí podemos comenzar a forjar el futuro a partir de ciertos elementos, entre los cuales encontramos ese archivo al que refiere Richard, la puesta en disponibilidad de las memorias de esas prácticas que fueron interrumpidas por el virus, y sobre todo, la posibilidad de revisión crítica de las mismas.Referencias bibliográficas:Ahmed, Sara. ([2004] 2017). La política cultural de las emociones. México: PUEG-UNAM.Expósito, Marcelo (2020). ?Conversaciones para pensar un mundo en cuarentena?: http://culturaunam.mx/elaleph/salas-aleph/pandemia-en-germinal/, 28 de mayo.Flatley, Jonathan. (2008). Affective mapping: Melancholia and the Politics of Modernism. Cambridge, Mass.: Harvard University Press.Groys, Boris. (2018). Volverse público. Las transformaciones del arte en el ágora contemporánea. Buenos Aires: Caja Negra.Illouz, Eva. ([2006] 2007). Intimidades congeladas. Las emociones en el capitalismo. Buenos Aires: Kats.Verzero, Lorena. (2020). ?Cartografía afectiva de la patria: Relatos situados, la ciudad palimpsesto?. En Cecilia Sosa, Blejmar, Jordana y Page, Philippa (coords.), Entre/telones y pantallas. Afectos y saberes en la performance argentina contemporánea, Buenos Aires: Libraria, en prensa.