BECAS
VERDENELLI Juliana
capítulos de libros
Título:
Me muevo, ¿luego existo? Apuntes sobre algunos espacios entre arte ( ) antropología, movimiento ( ) palabra
Autor/es:
JULIANA VERDENELLI
Libro:
Ni adentro ni afuera. Articulaciones entre teoría y práctica en la escena del arte
Editorial:
Ediciones ECART y Club Hem Editores
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2013; p. 73 - 78
Resumen:
Me propongo explorar aquí algunos espacios que se constituyen ?entre?, suspendiendo, al menos por un rato, la monogamia discursiva. Una especie de desprogramación sensorial que ?espero- escape a las narrativas totalizantes. Un desorden estético que evite el lenguaje uniforme, carente de contradicciones, texturas y estrías. Como bien nos alerta Foucault [1966] no vivimos en un espacio neutro y blanco, no vivimos, morimos y amamos dentro del rectángulo de una hoja de papel. Por el contrario, lo hacemos ?en un espacio cuadriculado, recortado, abigarrado, con zonas claras y zonas de sombra, diferencias de nivel, escalones, huecos, relieves, regiones duras y otras desmenuzables, penetrables, porosas? (Foucault, [1966]: 1). En estas líneas quiero evitar recurrir a conceptos que me encorseten y pienso ?casi inevitablemente- en mi infancia como ese momento en el que descubrí los placeres y vaivenes del movimiento y la palabra. Mis familiares cuentan que era una niña muy saltarina y que disfrutaba enormemente cuando mi papá se movía conmigo al ritmo de una cumbia. Dicen que aprendí a caminar, o mejor dicho a correr, muy tempranamente y hoy vivo con varias cicatrices que atestiguan esos dichos. Aseguran que disfrutaba tanto del movimiento como de las palabras. Pienso en lo ?natural? que era todo eso para mí: mezclar ?todo con todo? -jugar, bailar, hablar, fluir, correr, pensar- explorar entre el movimiento y la palabra mi ser-en-el-mundo. Y claro, no por casualidad los chicos son tan creativamente espontáneos. Alguna vez leí que nuestros pensamientos fluyen como el agua. Pero como todos ya sabemos, en algún momento de nuestra vida nos enseñan a segmentar, etiquetar, definir, ?limitar ese fluido?. Podríamos animarnos a pensar que a través de esos mecanismos el pensamiento-agua se congela dentro de cubeteras, formando cubitos que no vuelven a tocarse; ¿existirá alguna forma de volver a ese estado líquido, fluido, en movimiento?