INVESTIGADORES
ARNES Laura Antonella
capítulos de libros
Título:
Contar el cuento: sexualidades fuera de término
Autor/es:
ARNÉS, LAURA ANTONELLA
Libro:
En la intemperie: Poéticas de la fragilidad y la revuelta. Historia feminista de la literatura argentina
Editorial:
Eduvim
Referencias:
Lugar: Villa Maria; Año: 2020; p. 375 - 402
Resumen:
Todo relato se inscribe en una disputa sobre el significado de la cultura: en ellos se observan los síntomas ?los rastros? del pasado en el presente y se presentan, o se discuten, los paradigmas ?las lógicas, los archivos, los géneros? que aún permanecen vigentes. Alineados con ciertos cambios que empiezan a visibilizarse sobre este siglo, los textos seleccionados imponen una escena de reflexión que no responde a las coordenadas culturales ni espaciales impuestas por la subjetividad masculina, capitalista, heterosexual y blanca, por el modelo de conocimiento binario, ni por la construcción de la memoria en términos teleológicos y productivos. Por esta misma razón, tampoco dan cuenta de la emergencia de un ?nuevo sujeto sexual literario? o de alguna supuesta deriva literaria (como podría ser la ?literatura lesbiana?) sino de los modos en que la sexualidad habilita la reflexión sobre la vida del cuerpo y las narrativas que (se le) proyectan. En este sentido, como establecía Josefina Ludmer (2017) con respecto al delito, la sexualidad se vuelve un instrumento crítico. Y, llamativamente, también se puede definir en los términos con que ella definía al delito: ?no es abstracto, sino visible, representable, cuantificable, personalizable, subjetivizable; no se somete a régimenes binarios; tiene historicidad y se abre a una constelación de relaciones y series. Desde el comienzo mismo de la literatura [?] aparece como uno de los instrumentos más utilizados para definir y fundar una cultura [?]? (2017, 22). Pero además, siguiendo a Gabriel Giorgi (2013, 28), puede decirse que la politización de la sexualidad, la constitución de lo sexual como hecho político, no puede ser sino una experimentación que no es nunca reductible a una subjetividad y su cuerpo sino, al contrario y necesariamente, invención de espacios de relación, de nuevos modos de constituir espaciamientos entre cuerpos, y con ello, de otras éticas y otras políticas de lo común. Propongo, entonces, una serie literaria en la que las contingencias (los contactos que se establecen entre los más variados cuerpos) provocan reordenamientos de todas las superficies sensibles: de los espacios, las lenguas y también de los géneros sexuales y literarios. Pero además, en un contexto en el que el sistema heterosexista ?sus políticas y sus éticas (de la identidad)? se encuentra en jaque, es posible analizar cómo estos textos discuten, ponen en cuestión y revisitan, para tender líneas de continuidad y de ruptura, tópicos tradicionales y espacios centrales de la literatura argentina como el campo y la orilla, el viaje o, incluso, el cuerpo desaparecido y, por supuesto, el delito. Bajo esta perspectiva se vuelven reconocibles escenas literarias saturadas de deseo en las que se mantiene el registro del duelo y la rabia pero, también, de la celebración, es decir, momentos en que se hace visible lo que podría llamarse, a partir de la reflexión de Rosi Braidotti (2005), una ética alegre de la insurrección o una alegre desobediencia. Estas escenas interesan porque en ellas pueden observarse críticas radicales de los cuerpos y cuerpos que resisten radicalmente, proximidades y divergencias entre lo singular y lo colectivo, entre lo estético y lo social. Estas escenas, sustentadas sobre las pasiones, se sitúan justo en el borde: entre texto y contexto, entre literatura y cultura o entre la literatura y la vida. Y, desde esas zonas liminales, estas escenas que hacia el final del siglo XX intensifican el foco sobre las disidencias (sobre los desvaríos o desvíos que algunos cuerpos y algunas voces imprimen) crean formas de decir, de nombrar o de representar tanto para aquello que pide paso como para aquello que sucedió; alteran las gramáticas sociales y sus narrativas; dibujan nuevas topografías, corren fronteras y límites, y proponen travesías que horadan los relatos constitutivos del hetero-capitalismo (como el amor romántico, el complejo de Edipo, la familia nuclear y sus herencias).