INVESTIGADORES
KALPOKAS Daniel Enrique
capítulos de libros
Título:
¿Objetividad o intersubjetividad? Una falsa dicotomía
Autor/es:
DANIEL ENRIQUE KALPOKAS
Libro:
Interpretación, objetividad e historia: perspectivas filosóficas
Editorial:
Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y Humanidades
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2006; p. 235 - 242
Resumen:
¿OBJECTIVIDAD O INTERSUBJETIVIDAD? UNA FALSA DICOTOMÍA   Daniel Kalpokas (UBA-CONICET) Existe una vinculación esencial entre dos nociones asociadas tradicionalmente a la idea de conocimiento: las nociones de ?objetividad? e ?intersubjetividad?. Richard Rorty, sin embargo, ha planteado una dicotomía excluyente entre ambas y ha sostenido que la idea de objetividad puede ser sustituida por la de intersubjetividad. La presente comunicación pretende argumentar, pues, en contra de esta tesis. Para Rorty, el deseo de objetividad involucra la concepción correspondentista de la verdad y el realismo. Argumenta que, puesto que no es posible salir de nuestras prácticas, no  podemos sino tratar de alcanzar un consenso con nuestros pares. De esta forma, Rorty articula el anti-representacionismo con su etnocentrismo. En contraposición, este trabajo analiza críticamente dos puntos de la estrategia rortyana: 1) las limitaciones etnocéntricas de cualquier acuerdo y 2) su rechazo del realismo. Con respecto a 1) se sostiene que resulta inconsistente sostener el etnocentrismo y, a la vez, el deseo de alcanzar un acuerdo tan amplio como sea posible (algo que, según Rorty, es propio de una sociedad liberal). Si es posible un acuerdo en principio universal, entonces esa posibilidad es por sí misma un indicio de la existencia de creencias comunes. Por ende, el etnocentrismo no puede ser verdadero. Además, puesto que Rorty hace propia la teoría davidsoniana de la interpretación radical, no hay razón para el estrechamiento etnocéntrico de la discusión. En lo que hace a 2), se distinguen dos sentidos de ?objetivo?: uno ontológico y otro epistemológico. De acuerdo al primero, el mundo es objetivo en el sentido de que existe independientemente de nuestras representaciones; según el segundo, el mundo hace verdaderas las creencias. En este punto, se argumenta que, puesto que Rorty parece aceptar el primero de los sentidos señalados, debería aceptar también el segundo. Brevemente: si se acepta que el mundo es causalmente independiente de nuestras creencias, entonces tiene que aceptarse también que existe de un modo determinado. Y si se acepta que podemos conocerlo, entonces es posible sostener que algunas de nuestras descripciones pueden aprehender la forma en que el mundo es. Así pues, en contra del coherentismo rortyano se aduce que, si el mundo no hiciera verdaderas las creencias, no se podría explicar cómo es que nuestro pensamiento adquiere su contenido empírico ni cómo es posible restringir la multiplicidad de sistemas doxásticos coherentes pero incompatibles entre sí. Por último, se señala que una razón para mantener la distinción no reductiva entre la objetividad y la intersubjetividad reside en el hecho de que efectivamente hablamos y acordamos sobre cómo son las cosas. La referencia a un mundo objetivo independiente de nuestras representaciones, que posee una determinada forma de ser y que corrobora y desmiente nuestras creencias es una condición de posibilidad del habla inteligible.