INVESTIGADORES
BERMEJO Talia
capítulos de libros
Título:
Domingo Candia
Autor/es:
TALÍA BERMEJO (AUTORA DE ARTÍCULO) / ROBERTO AMIGO CERISOLA (DIR.), MARÍA ISABEL BALDASARRE (COORD.)
Libro:
Museo Nacional de Bellas Artes, Colección
Editorial:
Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes
Referencias:
Lugar: Capital Federal; Año: 2010; p. 78 - 78
Resumen:
La trayectoria de Candia estuvo signada por el viaje. Comenzó en 1914, a poco de desatarse la Primera Guerra Mundial, cuando se trasladó a Florencia para iniciar sus estudios de pintura. Desde allí recorrió Roma, Nápoles, Venecia y otras ciudades atravesadas como mojones de aprendizaje para el artista en plena formación. Entre los maestros del clasicismo y la vanguardia contemporánea, Candia seleccionaba los elementos que nutrirían su poética y en este primer derrotero la observación de la obra de Cézanne ?expuesta en la Bienal de Venecia de 1920? fue un hito clave. Las redes de artistas latinoamericanos marcaron puntos de referencia para el pintor, primero en Florencia donde se encontró con Pettoruti, Xul Solar y los rosarinos Schiavone, Musto y otros. Algunos años más tarde, después de una estadía breve en Argentina, se radicó en París donde pintó Modelo acostado, una obra que exploraba las tensiones ejercidas por el carácter andrógino de la figura y la ambivalencia entre la desnudez y una vestimenta apenas insinuada. En París seguiría itinerarios habituales entre sus compatriotas como el paso por los talleres de Bourdelle y Lothe, aunque también frecuentaría otros artistas como Léger. Desde la ciudad-luz recorrió otras capitales y nuevamente el viaje fue el resorte principal para enriquecer su horizonte de conocimientos y experiencias estéticas. También las obras hicieron sus propios viajes ?en particular a la Argentina?, a través de envíos al Salón Nacional y otros certámenes, aparte de exposiciones en galerías privadas de Buenos Aires. Este fue el caso de Modelo acostado, expuesto en Plástica y adquirido por el FNA. Como en otras ocasiones, Oscar Pécora, director de esta sala, ofició de intermediario en la venta. Además de impactar positivamente en la fortuna crítica de Candia, su ingreso al MNBA motivó nuevos itinerarios para esta obra. Uno de los más notorios fue su retorno a París en 1967 ?después que el artista recibiera el Premio Palanza? para ser exhibida en la Embajada Argentina.