INVESTIGADORES
NUÑEZ Pedro Fernando
capítulos de libros
Título:
¿Una familia muy normal? Política y justicia desde una mirada intergeneracional
Autor/es:
PEDRO NUÑEZ
Libro:
Vivir en la ciudad. Espacios urbanos en disputa
Editorial:
CEACU/ Laborde Editor
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2005; p. 59 - 65
Resumen:
Mucho se ha escrito y hablado respecto de la situación político-social argentina que tuvo su mayor punto de ebullición el 19 y 20 de diciembre de 2001. Desde parte de la literatura, el sentido común, y los medios de comunicación se popularizó la creencia en una tajante separación entre lo viejo y lo nuevo en la esfera política. En este breve trabajo quisiera discutir estas visiones para lo cual presentaré avances del trabajo de campo realizado con jóvenes en Pergamino y Mar del Plata así como observación participante en marchas por ellos protagonizadas. Me interesa indagar, a partir de las prácticas de grupos de jóvenes, en la legitimación o no de determinados derechos así como las nociones de justicia invocadas. Sostendré que, dado que existen ciertas concepciones en el momento de las prácticas políticas que atraviesan a diferentes clases o sectores y también generaciones, muchas de estas cuestiones se vinculan con la cultura política de la sociedad toda. En primera instancia resulta necesario contextualizar el concepto de cultura en un país como el nuestro donde la cultura política está estructurada en torno al enfrentamiento amigo-enemigo, la autorrefencialidad del sistema político y las dificultades para pensar la otredad. El vacío del discurso político que atraviesa la sociedad, el temor que produce la política son la cotidianeidad con la que los jóvenes conviven. De allí que, si bien se trata de ver cambios, considero necesario prestar atención a las continuidades en el momento de acercarnos a la cultura política. En este sentido hablar de lo nuevo y lo viejo oscurece más de lo que aclara acerca de la situación de los jóvenes. Así, de a poco, convertimos lo familiar en extraño. Si es cierto que siempre puede haber algo nuevo en los jóvenes; en tanto las prácticas son consecuencia de un aprendizaje se trata de ver las características de la democracia en que viven, sus reclamos (y las formas que estos adquieran) que lleva a diferentes experiencias, relaciones, marcas. Es necesario dar cuenta de la complejidad de la sociedad, lo que implica evitar la tentación de asignar a las prácticas políticas de grupos de jóvenes un carácter exclusivamente contracultural o bien de simple reflejo de prácticas hegemónicas. Los estudios en relación a las características propias de la cultura política o la identidad juvenil nos permiten además ver en qué medida anticipan o no la cultura política por venir. Tal vez no hemos prestado suficiente, o al menos la misma atención, a las formas flexibles que adquiere el fenómeno político. Sabina Frederic (2004) quizás sea quien con mayor lucidez ha analizado las transformaciones en la esfera política. En su estudio sobre moralidad y política en el Gran Buenos Aires durante los 90´ presenta la idea, siguiendo a Elías, de lo que denomina el desplazamiento de la política. La política partidaria pierde relevancia en dos sentidos, por un lado la profesionalización mientras por otro emergen nuevos significados e identidades como la revalorización de la militancia social. Pero entre tanta novedad y excepción se cuela la normalidad; las ideas que la sociedad toda genera acerca del fenómeno político. Al entenderse la buena política como ausencia del conflicto pierde sentido como mecanismo de traducción del mismo (Frederic:2004). Lo dicho permite pensar que diferentes grupos de jóvenes se habituaron, y lo hicieron extensible a sus prácticas políticas, a un tipo particular de democracia. De allí que entiendo que las formas de ejercicio democrático de los jóvenes presentan muchas similitudes con las prácticas tradicionales. Pareciera de algún modo existir cierta hegemonía en torno a la construcción política, compartida por diferentes grupos.