INVESTIGADORES
KROHLING Daniela Mariel Ines
capítulos de libros
Título:
Islas del Paraná
Autor/es:
KRÖHLING, DANIELA
Libro:
Diccionario Histórico de las Ciencias de la Tierra en la Argentina 1. Ciencias de la Tierra (1880-1950). Archivo Histórico del Museo de La Plata
Editorial:
Prohistoria Ediciones
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2016; p. 120 - 123
Resumen:
El límite oriental de la provincia de Santa Fe está representado por el sistema fluvial del Paraná medio, que vincula áreas bajo clima tropical húmedo con áreas con clima templado, conformando un importante corredor biológico. Entre los primeros naturalistas que describieron las barrancas que limitan el sistema cabe citar a D´ORBIGNY (v.), Darwin y FRENGUELLI (v.). En las últimas décadas, se realizaron estudios geomorfológicos a diversas escalas. En la llanura aluvial o de inundación, de dirección general Norte-Sur y con anchos entre 8 y 50 kilómetros, dos procesos predominan, los vinculados al cauce principal y los relacionados con las inundaciones. Los primeros generan depósitos arenosos a gravosos constituyendo bancos, mientras que los típicos de inundaciones derivan de la acumulación de sedimentos finos, caracterizando un paisaje formado por pantanos y lagunas.El sistema fluvial del Paraná está controlado por un sistema de fallas delimitando bloques estructurales menores, elongados en dirección Norte-Sur y en general basculados hacia el Este. Por esta causa, su cauce principal entre Confluencia y Santa Fe se recuesta sobre la margen izquierda de la llanura aluvial, adosado a la barranca mesopotámica de 25 a 50 m de altura. La margen derecha de la llanura aluvial en Santa Fe corresponde a un resalto topográfico menor y comprende brazos secundarios activos del río (ríos Colastiné, San Javier, Coronda; Figura 1). Estos tienen caudales del orden de 1,000 m3/s, diseño recto a meandriforme y anchos de 200-500 metros. El Colastiné mantiene un diseño meandriforme, con llanura de inundación representada por una llanura de meandros (de 60 km de largo y 6-8 km de ancho, con meandros abandonados que pasan a lagunas someras y pantanos temporarios). Ramonell y otros autores (2012) reconocen dos geoformas características en su faja aluvial: espiras y albardones de intracauce. Entre Santa Fe y el ápice del delta del Paraná, el cauce principal del Paraná cruza la llanura aluvial y fluye sobre su margen derecha, limitada por una barranca de 10-30 metros de altura. Segmentos menores de la llanura aluvial presentan diferentes pendientes, de origen neotectónico.Iriondo diferencia dos unidades geomorfológicas en la llanura aluvial a escala regional, una de ellas directamente vinculada al cauce principal (el cauce, la llanura de bancos y la llanura de avenamiento impedido) y la otra, relacionada con los brazos secundarios mayores (áreas deltaicas de los ríos San Javier, Corrientes, El Rey y Salado). Según el autor, el cauce principal del Paraná (Figura 1) es un cauce de tipo aluvial arenoso (arena media moderada a bien seleccionada) con diseño general entrelazado, compuesto por una serie de segmentos anchos y de 20-30 km de longitud y 4-8 km de ancho, formados por dos o más canales inestables y poco profundos (con un ancho integrado de 2-5 kilómetros y profundidades de los canales de 5-10 m) y limitando islas y bancos. Estos segmentos están separados entre sí por estrechamientos (relacionados con fracturas) donde se encuentra un solo canal, más profundo y estable (0.5-1.5 kilómetros de ancho y profundidades de 15-30 m). Ramonell y otros autores (2000) refieren un patrón de cauce múltiple de tipo anabranching, con un thalweg bien definido para el cauce principal, sinuoso a meandriforme. Con una dinámica de formación de bancos e islas de cauce y de cortes de meandro del thalweg, el cauce ha barrido según el autor en el último siglo, una superficie equivalente solo a su ancho, con velocidades de deriva de decenas de m/año. El Paraná en su tramo medio transporta un promedio anual de 200 millones de toneladas de sedimento en suspensión (limos y arcillas) y 5-15 millones de toneladas de arena cuarzosa, en general como carga de fondo.La llanura de bancos definida por Iriondo en el año 2007, con anchos de 2-7 km, está modificada por erosión y sedimentación fluvial a lo largo de la llanura aluvial. Comprende bancos elípticos a linguoides que pasan a formas variadas al emerger del pelo de agua, compuestos por arena cuarzosa, llegando a formar islas dentro del cauce principal. Las islas (hasta 25 km de longitud y 7 km de ancho) se forman y crecen por yuxtaposición de bancos individuales (de 500-1.000 m de longitud y 200-500 m de ancho), estando atravesadas por canales menores activos con intensa migración lateral. Pereira y otros autores (2009) identificaron más de una decena de asociaciones de geoformas recientes en las islas del cauce principal.La llanura de avenamiento impedido comprende amplias fajas de sedimentación formadas sobre ambas márgenes de la llanura aluvial durante un período climático seco ocurrido probablemente entre 3500 y 1400 años AP. Las inundaciones del Paraná cubren toda la llanura aluvial durante semanas y hasta meses cada año. El agua invade el terreno circundante lentamente, cargada de arcilla y limo en suspensión, que son atrapados por la vegetación o sedimentan. Esta dinámica ha producido un paisaje relativamente plano horizontal, con numerosas lagunas someras, pantanos y pequeños cauces adventicios, donde el agua fluye a veces en direcciones diferentes. Esos cauces se conectan en un patrón caótico; algunos de ellos limitados por albardones. Las lagunas más grandes del sistema se ubican sobre antiguas fajas aluviales formadas por el cauce principal y que fueron abandonadas por avulsión.El tramo medio del Paraná y su llanura aluvial han cambiado de posición durante el pasado geológico. La dinámica del régimen hidrológico del Paraná durante el Pleistoceno tardío-Holoceno, que generó migraciones amplias de tipo avulsión, explica por qué razón en la faja fluvial actual solo se obtiene el registro sedimentario cuaternario más reciente. Mediante la aplicación de técnicas geomorfológicas y estratigráficas, Iriondo estima la última ubicación del cauce anterior a la actual, de edad holocena. La paleofaja fluvial ingresaba a la provincia de Santa Fe a la latitud de Alejandra y ocupaba la actual depresión de los Saladillos hasta ingresar a la llanura aluvial actual en la laguna de Guadalupe. Antico y Kröhling aportan la primera evidencia empírica de una conexión entre el movimiento del sol alrededor del baricentro del sistema solar y la descarga del Paraná para la serie de años 1904?2008, discriminando ciclos con periodos entre siete y nueve años.