INVESTIGADORES
VARELA Paula
capítulos de libros
Título:
Sobre la explotación capitalista y la lucha de clases
Autor/es:
PAULA VARELA
Libro:
Algunas cuestiones de Sociología
Editorial:
Proyecto Editorial
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 267 - 313
Resumen:
En este artículo queremos abordar la lucha de clases, ya no como motor de la historia en general, sino en las características peculiares que presenta bajo el modo de producción capitalista, es decir, bajo el modo de producción que rige en la actualidad. Para esto desarrollaremos en la primera parte del capítulo uno de los conceptos fundamentales de la teoría marxista que desplegara Karl Marx (1818-1884) en diversos textos como Contribución a la crítica de la economía política (1859), Salario, precio y ganancia (1865), y en el primer tomo de El Capital (1867). Nos referimos al concepto de explotación del trabajo asalariado. Como se ha señalado anteriormente en este seminario, la opresión y la explotación no son distintivos del capitalismo debido a que en toda sociedad de clases hay un sector que se apropia del excedente que produce otro sector; es decir, que lo explota, lo expolia, lo oprime. Sin embargo, la explotación en el capitalismo asume una forma peculiar: la de parecer que no existe. Cuántas veces hemos escuchado que, a diferencia de la época de la esclavitud en la que los esclavos eran obligados a trabajar en condiciones inhumanas sólo para conservar su vida (mientras el amo se llevaba el producto del trabajo del esclavo), en la actualidad las sociedades se basan en el "libre contrato" entre los ciudadanos, algunos de ellos capitalistas y otros trabajadores. Y, dice este mismo relato, que el contrato no sólo es "libre" (porque nadie obliga a nadie a ingresar a trabajar en un call center, por poner un caso) sino que es entre "iguales ante la ley", cuya única diferencia es que unos ponen el capital (las máquinas y herramientas, el edificio, las materias primas, etc) y los otros su capacidad de trabajar (la energía humana que transforma la materia). Si esto es así, en el capitalismo ya no cabría hablar de explotación dado que la producción de riqueza social (de todos los bienes que pueblan el mundo) estaría basada, justamente, en un acuerdo libre e igualitario entre las partes. La segunda parte del capítulo está dedicada a desarrollar uno de los aspectos que se desprenden justamente de las características de la explotación capitalista: las luchas de la clase obrera contra la explotación. Como puede verse en el trayecto de su biografía, la obra teórica de Marx siempre estuvo estrechamente vinculada o mejor dicho, al servicio, de las posibilidades de intervención política de la clase obrera que le permitiese revertir ese presente (tan vivo como ahora) de opresión y explotación.