INVESTIGADORES
VERZERO lorena
capítulos de libros
Título:
El teatro nacional de la "Revolución Argentina" y del segundo peronismo: Entre el culturalismo, la tradición nacional y la conflictividad
Autor/es:
LORENA VERZERO
Libro:
Historia del Teatro Nacional Cervantes
Editorial:
AECI (Asociación Española de Cooperación Internacional), Teatro Nacional Cervantes
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2009;
Resumen:
Realizamos un estudio histórico y sociológico de las propuestas teatrales del Teatro Nacional Cervantes (TNC) entre 1966 y 1976. Para ello, concretamos un relevamiento de las puestas en escena llevadas a cabo y de su recepción, y analizamos el desenvolvimiento del teatro nacional en sus relaciones con otros sectores del campo teatral y con la esfera política. El período está marcado por una serie de transformaciones radicales en todos los órdenes, que se gestaron a nivel político-social y tuvieron hondas repercusiones en las prácticas culturales. En este sentido, la construcción de una historia del TNC puede ser pensada como metáfora o campo de prueba de las políticas culturales oficiales, y se define en los diálogos que el teatro oficial entabla con otros sectores del campo teatral, con la esfera política y, en última instancia, con la sociedad en su conjunto. Este enfoque hace que el teatro oficial se presente no sólo como un espacio de legitimación de propuestas o agentes teatrales, sino también como parte de la problemática de las relaciones entre arte, política y sociedad. Proponemos una periodización que establece un corte en 1969. En el primero de estos dos períodos (1966-1969), el TNC desoye el proceso de politización social y se erige como un espacio reservado para las élites, aunque la crisis económica e ideológica sufrida al interior del teatro nacional deja traslucir el proceso social de transformación. En el segundo momento (1969-1973), desde las políticas culturales oficiales se intentó mostrar un interés por lograr cierta reactivación del teatro nacional, pero las estrategias implementadas no alcanzaron la ni la estabilidad económica ni política que los agentes teatrales reclamaban. En estos años, fueron frecuentes los cambios en el equipo de dirección e, incluso, se pusieron en práctica diversas estructuras organizativas. Asimismo, los conflictos gremiales al interior del TNC se incrementaban. Estéticamente, el TNC ofreció propuestas remanentes y la repercusión en la prensa oscilaba entre duras críticas y conciliaciones con las políticas culturales tradicionalistas y elitistas.             Durante el período peronista (1973-1976), las políticas culturales reflejan los progresivos conflictos que se desarrollaron al interior del movimiento y, entre los muchos tanteos, se revela la continuidad de la apropiación de las nociones de “lo nacional y popular”. En ocasiones, existió por parte de algunos agentes culturales la voluntad de reposición de un imaginario cultural continuador de los programas implementados por Perón en los ’40 y ‘50, que se concretó de manera inorgánica, descontextualizada e ineficaz. Los conflictos políticos (internos a los teatros, y de sus directivos con las políticas municipales o nacionales) se suscitaron con extrema agudeza. Sin embargo, los dilemas de la época no se reflejan en los documentos del teatro oficial, también están ausentes en su programación y, consecuentemente, en la crítica a los espectáculos.             Por otra parte, frente a la derechización del peronismo en el poder, las élites que se daban cita en el TNC se encontraron amparadas y terminaron apoyando la efectivización de una política con la que no se identificaban como clase, pero que resultaba funcional a sus intereses y que encuentra un correlato ideológico en una programación teatral culturizante y conservadora. El teatro oficial del período, en definitiva, intentó mantener su compromiso con la tradición nacional y con la continuidad de un espacio destinado a la alta cultura. La politización, sin embargo, formaba parte de la vida cotidiana y su infiltración en la realidad del teatro estatal resultaba inevitable. La reiterada alusión a la “crisis” de dicha institución aúna conflictos de intereses y desinteligencias políticas que colocaron al TNC en un lugar lateral del campo teatral, porque la circulación de debates y dilemas corría por otros carriles.