Enfermedades, conocimiento y políticas. Nuevas perspectivas en el estudio de los problemas sociales

JUAN PABLO ZABALA

Perspectivas Latinoamericanas en el Estudio Social de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad

Siglo XXI

Lugar: Ciudad de México; Año: 2014; p. 396 - 399

Enfermedades, conocimiento y políticas. El aporte de la perspectiva CTS en el estudio de los problemas socialesEl trabajo pone en relieve el aporte que la incorporación de una perspectiva CTS significa para el estudio de las sociedades, y en particular en el surgimiento y atención de problemas sanitarios. Las enfermedades ?como otros problemas sociales- son entidades complejas que combinan un sustrato biológico, un conjunto de conocimientos sobre esos hechos, marcos institucionales de interpretación e intervención, profesiones, identidades sociales, entre otras dimensiones. En este contexto, las ciencias sociales clásicas proveen de herramientas de análisis para muchas de las dimensiones que articulan ese espacio social: las relaciones de poder, las asimetrías entre los actores, las tensiones en torno a la distribución de recursos, los marcos institucionales, las ideologías políticas que promueven uno u otro modelo de intervención, el desarrollo de roles profesionales. En definitiva, las dimensiones consideradas ?sociales? sobre las que se estructura el espacio social que delimita un determinado problema público, por caso las enfermedades. Sin embargo, en estas perspectivas, se escapa del análisis una dimensión fundamental en la estructuración de ese mundo social: el contenido mismo de ese ?sustrato biológico?, que traducido en conocimiento científico experto articula y condiciona buena parte de las acciones de los actores relacionados con el problema. Qué se considera en un determinado momento histórico como algo patológico, qué se sabe de un agente infeccioso, qué disciplinas deben estudiarlo, qué conocimientos se disponen sobre esos objetos, cómo circula ese conocimiento, cómo es apropiado por los actores, son cuestiones que la sociología tradicional considera como el resultado de una dinámica regulada por los criterios de un conocimiento experto (la medicina, la biología u otras disciplinas) que no merecen ser cuestionadas. El argumento central de este trabajo es que la adopción de herramientas de análisis que permitan avanzar sobre esos aspectos ?ligados al sustrato ?natural? de los problemas sociales- permite avanzar en la comprensión de las relaciones sociales que constituyen el tejido social. Así, cuestiones tales como la disponibilidad de conocimiento, su evolución, las diferentes concepciones de las enfermedades, las posibles formas de intervención, la disponibilidad de fondos para estudiar ciertas perspectivas disciplinarias y no otras, se vuelven dimensiones centrales para explicar la sociedad.