INVESTIGADORES
BANDIERI Susana Ofelia
capítulos de libros
Título:
La posibilidad operativa de la construcción histórica regional o como contribuir a una historia nacional mas complejizada
Autor/es:
S. BANDIERI (DEL CAPÍTULO) S. FERNÁNDEZ Y G. DALLA COPRTE (DEL LIBRO)
Libro:
Lugares para la Historia. Espacio, Historia Regional y Historia local en los estdios contemporáneos
Editorial:
Editorial UNR (2da. Edición, 1ra. ed. 2001)
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2001; p. 91 - 118
Resumen:
Cómo denominamos nuestro objeto de estudio aquellos que consideramos que hacer historia provincial no sirve para alcanzar niveles explicativos adecuados. Particularmente cuando se trata de historiar áreas rezagadas y marginales como las propias, cuya situación provincial recién se definió como tal sobre mediados de la década de 1950?. Pero, por sobre todo, ¿cómo hacerlo cuando, a pesar de la crisis de los paradigmas científicos, se conserva una adhesión manifiesta a la idea de totalidad?. En otras palabras, cómo rescatar la riqueza de la diversidad sin perder de vista esa totalidad. Si desechamos la denominación de historia local por su alcance a un espacio absolutamente restringido que también aparece delimitado de antemano y consideramos que la microhistoria solo es posible si se inscribe en espacios de contextualización más amplios y no pierde contacto con la relidad, nos vamos necesariamente acercando al objeto de nuestra proecupación: el problema  de la definición de la escala de observación. Es en este punto donde el concepto de historia regional, impuesto por el uso en la historiografía argentina y latinoamericana, puede volverse operativo, sobre todo si se evita su delimitación anticipada y se atiende a las relaciones sociales que de última permitirán su definición como ámbito regional, permitiendo avanzar en niveles explicativos del comportamiento de la sociedad en un ámbito mas reducido, aunque no excesivamente micro. Tales relaciones siempre responden a realidades macrosociales mas amplias, las enriquecen y aún pueden llegar a corregir sus interpretaciones generalizantes. En definitiva, tal vez lo que importe no sea la denominación que demos a la escala de observación de nuestro objeto de estudio, sino la manera de abordarlo, como se muestra en este capítulo.