El desafío de lo público.

RIGOTTI, ANA MARÍA; SARA, LISANDRO; DALLA MARTA, ALEJANDRO

Ermete De Lorenzi: obras completa

A&P ediciones

Lugar: Rosario; Año: 2007; p. 17 - 38

De Lorenzi y su estudio, como otros miembros de su generación, tuvieron en sus manos la oportunidad de incidir en la redefinición de la edilicia pública, adecuándola a las transformaciones institucionales, técnicas y culturales del momento. Este género, nacido con la emergencia del Estado y desarrollado al ritmo de la ampliación y diferenciación de sus competencias, fue capturado por variaciones eclécticas del lenguaje clásico en una matriz tipológica de palacio. Como en otras partes, en las jóvenes republicas americanas se insistía en las certezas de las jerarquías espaciales y procesionales de la composición beaux arts, la gran dimensión, los pórticos próstilos, las escalinatas, los almohadillados y las siluetas recortadas, como representación de la grandeza y estabilidad con que se pretendía imbuir a sus nuevas e inestables instituciones. Es sabida la renuncia al carácter y a estos efectos retóricos de la arquitectura moderna; también sus grandes dificultades para enfrentar la cuestión de lo monumental, que motivaría el angustioso llamado de Giedion, Sert y Léger de 1943 a recuperar el valor cultural de la arquitectura y su capacidad para simbolizar y estimular los valores cívicos y solemnizar las actividades en común a través de formas abstractas y permeables a las nuevas posibilidades técnicas, para referir al dinamismo progresivo de las democracias y a la eficiencia de sus maquinas burocráticas. Ese llamado buscaba dejar atrás las obviedades del clásico y su pompa, el lastre de las referencias historicistas y su sesgo autoritario, que habían recuperado terreno en las arquitectura oficiales de occidente en los años ?30, en parte por la insistencia productivista y tipificante de las exploraciones racionalistas de la década anterior, buscadamente uniformes e inexpresivas. Estos desafíos y alternativas cambiantes pueden ser rastreados con claridad a lo largo de la trayectoria de De Lorenzi durante la cual enfrentó, sucesivamente, las urgencias de una representación adecuada y moderna de los nuevos espacios públicos, el Municipio y el Estado, a través de la explotación de la potencialidad poética de la tectónica, el efecto dinámico de los juegos volumétricos, pero también de una revisión de las reglas y elementos del clásico, que en algunas circunstancias llegaron a la literalidad. Mas allá de cierta singularidad que siempre caracterizó su práctica proyectual, no debemos considerar la suya como una experiencia aislada sino fuertemente entramada con la de su generación, lo que nos permite poner en relieve algunos matices de la empresa de lo moderno en nuestro país, generalmente poco analizados