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La productividad política de las movilizaciones de derechos humanos en Argentina es un tema que ha sido largamente tratado. La constitución de un movimiento de derechos humanos hacia fines de la década del setenta concitó la atención de investigaciones en el país y en el exterior dada la importancia que éste cobró en el proceso de transición a la democracia. A partir de un sistema de valores fundamentales basados en la defensa de la vida, la verdad y la justicia, distintos actores sociales lograron crear una identidad común e incluso articular una verdadera campaña de movilización en el contexto represivo del gobierno militar. Al mismo tiempo, estas organizaciones no contaban con el apoyo de los actores políticos tradicionales (partidos y sindicatos). Las distintas organizaciones de derechos humanos habían logrado sostener prácticas expresivas y, en consecuencia definidas como no instrumentales y no sostenidas en intereses corporativos y dieron un nuevo sentido al amplio consenso sobre el agotamiento del régimen dictatorial y la importancia del desarrollo de un proyecto democrático. Sin embargo, la expectativa de representar a cabalidad un modelo de política democrática generada por el movimiento de derechos humanos y por otros movimientos sociales parece haberse agotado rápidamente a la luz de la complejización y diversificación de la actividad de las organizaciones de protesta en democracia. Varios puntos son centrales en este tipo de análisis. En principio, es necesario considerar que las protestas que se apoyan, que se legitiman o se justifican por medio del lenguaje de los derechos humanos han ensanchado la semántica de este lenguaje en relación con la forma en que éste se articuló durante los primeros años de la democratización. Al mismo tiempo, los veinte años de vida democrática del país han mostrado que el conflicto, o la identidad que permitió una articulación más o menos definida en torno al problema de los derechos humanos, terminó por fragmentarse en una multiplicidad de protestas de distinto carácter y cuya complejidad vuelve muy difícil reconstruir ejes o unidades claras.Este trabajo se concentra en dos elementos principales: primero, centraremos el análisis en las protestas de derechos humanos durante los '90 para comprender su complejidad y multiplicidad. Segundo, vamos a considerar la progresiva configuración de un discurso sobre y contra la impunidad como el desarrollo de un marco (frame) para la acción que se expresa en los reclamos de justicia. Así, nuestra intención será mostrar de qué manera una reconstrucción de la historia de esa configuración ligada al desarrollo de la movilización en torno a los derechos humanos, permite una comprensión de este tipo novedoso de protestas y de algunos de sus rasgos peculiares.

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