INVESTIGADORES
ABREVAYA Ximena Celeste
capítulos de libros
Título:
Evaluación de clastogenicidad y aneugenicidad
Autor/es:
MUDRY M. D.; ABREVAYA, X. C.
Libro:
Genética Toxicológica.
Editorial:
Editorial de los Cuatro Vientos
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2006; p. 277 - 298
Resumen:
El Ensayo de Micronúcleos (Mn) fue usado por primera vez en experimentos de radiaciones in vitro en raíces de Vicia faba por Evans H. et al., 1959 y en estudios in vivo en médula ósea (MO) de ratón en la década del 70 por Schmid W. et al., 1971,1973. A partir de la década del `80, el modelo de MO de roedores fue el más frecuentemente usado para monitorear potencialidad genotóxica de diferentes químicos y es en 1983 que aparecen las primeras Guías de Trabajo para este Ensayo (OECD,1983). El monitoreo de contaminantes ambientales como mezclas complejas tuvo en los vegetales el sustrato de elección y así la detección de frecuencias de Mn tomó como tipo celular de análisis las raíces de Allium cepa y de Vicia faba junto a las células madres del polen de Tradescantia (Grant, 1994). El empleo de modelos vegetales, tema que se trata en otro capítulo de la obra, en particulares condiciones ambientales ha sido muy exitoso por su sensibilidad elevada y bajo costo en particular, para analizar contaminación de suelos o bien variantes de polutantes ambientales vinculables con los cambios de clima y las variaciones estacionales (Cotelle et al., 1999; Sang y Li, 2004).  En humanos los primeros trabajos publicados empleando el Ensayo de Mn para biomonitoreo de genotoxicidad se deben a Stich et al., 1982, cuando utilizaron células exfoliadas de mucosa bucal  si bien postularon que el ensayo podía aplicarse en cualquier otro tejido que permitiera exfoliar células tales como mucosa nasal, vejiga urinaria o cervix ya que los Mn en las células exfoliadas aparecen en las mitosis de la capa basal del epitelio. (Majer  et al., 2001). En la década del 80 se difundieron científicamente monitoreos de trabajadores expuestos a mezclas complejas de solventes orgánicos en el caso de la industria de las pinturas, también casos que ilustraban propiedades de potencial mutagenicidad en metales pesados, clorofenoles o ácidos donde la genotoxicidad se observaba por la formación de Mn como efecto de daño en el aparato mitótico o por roturas cromosómicas detectables en linfocitos y en células de mucosa oral (Stich et al., 1985; Díaz et al., 1990). El Mn es un indicador indirecto de daño cromosómico que se origina durante la división celular, tanto por fragmentos acéntricos, cromátides enteras o cromosomas que no han sido incorporados en los núcleos hijos, al momento de la división y que requieren de una divisón celular para expresarse. Cuando el estudio de Mn se realiza en el marco de un diseño experimental in vitro, es útil para brindar información tanto en fibroblastos de embrión de Hamster chino, en linfocitos humanos, como en células CHO , ya sea para caracterizar potencial daño por diferentes drogas, es decir, mutagenicidad química potencial así como por agentes físicos (Ciavarino  et al., 1993).