BECAS
ACOSTA BURALLI Karen Elin
capítulos de libros
Título:
¿Cómo decidir cuidar de un cuerpo que se desconoce? Análisis de la Educación Sexual Integral (ESI) desde la autonomía y los derechos humanos
Autor/es:
KAREN ACOSTA BURALLI; FLORENCIA BONDAZ; FLORENCIA GERLING
Libro:
Ética y psicología: dilemas y conflictos de la práctica profesional
Editorial:
Biblos
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2023; p. 137 - 156
Resumen:
Este libro se gesta de manera colectiva a partir de debates, clases, reuniones y demás actividades realizadas en el marco de la cátedra II Psicología, Ética y Derechos Humanos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Nuestro propósito es que sirva como recurso de saber y consulta para la comunidad “psi” y a los diferentes sujetos que la conforman (alumnos, graduados, docentes, etc.).El principal estímulo lo ha tenido el encuentro con los estudiantes en los diversos espacios que la materia posee. A cada alumno que ha pasado por la cátedra, nuestro agradecimiento por sus inquietudes en el aprendizaje sobre los dilemas que conlleva el ejercicio profesional. También a las instituciones y referentes de las visitas pedagógicas que realiza la cátedra por acompañarnos en el proceso de aprendizaje. Y a la Universidad y la Facultad de Psicología nuestra gratitud por el apoyo en el desafío de enseñar, investigar y transmitir conocimiento y saberes en los cuales también nosotros continuamos creciendo y aprendiendo.Nuestro objetivo es convocar a un pensamiento crítico sobre el posible accionar del graduado de la carrera en Psicología. No es tarea fácil detenerse a repensar sobre deberes, leyes y normativas obligatorias de la tarea “psi”. Conocer los requisitos de la profesión, su marco legal, los códigos y demás reglamentaciones construye el rol social que la disciplina posee.Sin embargo, el interés es continuar un poco más: un mero aprendizaje normativo, imprescindible para el accionar responsable, tiene el riesgo de convertirse en una asimilación memorística de convenios y reglas. Nuestra intención es más ambiciosa: consiste en invitar a conocer sus fundamentos, tales como igualdad, libertad, vulnerabilidad, autonomía, derecho, justicia, dignidad, bien. Términos que en sus primeras palabras tal vez podríamos definir, pero conceptualizar y reflexionar sobre ellos resulta una tarea menos sencilla. La razón de esta articulación es que el ejercicio profesional se desenvuelve en el ámbito de lo incierto: la coyuntura social, los dilemas que aparecen en la práctica, la diversidad de espacios de inserción (clínica, laboral, educacional, etc.) nos interpelan a dar respuestas cuyas opciones no siempre son ni obvias ni nítidas. Es ante ello que la acción profesional necesita una reflexión articulada entre normas, principios y valores, que exceden la mera técnica pero que a la vez la orientan. Dicha reflexión tiene un sustrato dual: colectivo, en el sentido del cuerpo profesional que estipula estamentos y obligaciones, y personal, ya que los planteos que el accionar exija involucra el compromiso que cada uno hace de su propia práctica y su visión de vida. Frente a este desafío, resulta imprescindible problematizar nuestra profesión en los tres pilares que hacen al motivo de la materia: psicología, ética y derechos humanos.Sobre la primera, aborda el campo general de la psicología como ciencia social y disciplina académica de carácter generalista, de pluralismo teórico, metodológico y con una perspectiva multi e interdisciplinaria. La intención es guiar el criterio que orienta los desempeños profesionales en las distintas ramas que abarca la psicología. Para ello, se reconoce su inserción a las ciencias de la vida y el debate que permitió el surgimiento de la bioética en la segunda mitad del siglo XX. La bioética emerge como una nueva disciplina que surge a partir de las denuncias por los abusos en investigaciones en salud y el reclamo de un nuevo paradigma centrado en el reconocimiento de derechos hacia los pacientes. Ello trajo consigo una nueva perspectiva interdisciplinar que tiene como eje el cuidado y los límites que las ciencias de la vida conllevan tanto en sus estudios como en sus prácticas.Sobre la segunda, tal como se plantea en el programa, se ubica dentro del campo de la ética aplicada como lugar de intersección entre la reflexión de la filosofía práctica y los desafíos contemporáneos a los distintos campos del saber y las profesiones. Implica partir de la persona moral y los criterios de legitimidad de fines y procedimientos de la acción comorespuesta a la modernización científica y tecnológica. Por ello, nos resulta ineludible el acercamiento a la ética como saber práctico de la moral. No se puede hablar de secreto profesional, confidencialidad, consentimiento informado sin conocer los fundamentos: autonomía, vulnerabilidad, identidad, deber, otredad o dignidad. Estos se hallan presupuestas en las reglas y principios que regulan nuestra profesión y, por eso mismo, resulta crucial conocerlos y comprenderlos.Sobre la tercera, los derechos humanos, atañe al psicólogo en su accionar en el plano ético-político en diferentes aspectos: en su rol como actor social, en el cumplimiento del juego democrático de la comunidad de la que es miembro activo y en la promoción de derechos que se materializa en el marco de las organizaciones de la sociedad civil y política.Así planteado, psicología, ética y derechos humanos conjugan y entrelazan el espacio de formación y ejercicio profesional que hace del psicólogo un agente de salud comprometido y atento a un desempeño responsable. La ética aplicada es el punto de partida donde se manifiestan tanto las técnicas y teorías formativas de lo “psi” como las acciones a realizar. Y, a la vez, en ellas se materializan derechos y deberes que ponen en ejercicio el plano ético-político. Sin uno de estos aspectos, nuestra práctica sería mecánica, vacía y carente de solidaridad ciudadana.En virtud de todo lo anterior, el libro toma como eje las tres partes mencionadas vinculadas a fundamentos, práctica profesional, problemas y debates actuales. La intención es problematizar y debatir diferentes aspectos que puedan interesar al lector y brindarle un marco de reflexión para sus interrogantes.Así planteado, la primera parte está orientada a la práctica “psi” con los siguientes autores y trabajos: Julieta Bareiro (“Aportes sobre la construcción del diagnóstico diferencial en salud mental: ética, derechos humanos y ley 26.657”), Javier Luchetta (“Reflexiones sobre la ética profesional: antecedentes y perspectivas”), Magalí Milmaniene: “Vigencia y debates en torno al consentimiento informado y su instrumentación en la actualidad: aportes al campo de la psicología”) y Martín Pallares (“Vulnerabilidad y responsabilidad por el otro: salud mental y bioética”).En la segunda, vinculada a la reflexión filosófica, están los siguientes capítulos: Santiago Bellocq (“Cura, violencia y hospitalidad: aportes de la filosofía para una experiencia diferencial del otro desde la ética del cuidado”), Ariel Vecchio (“Regla, caso y saber prudencial: reflexiones sobre los accesos al obrar práctico normado”) y Noemí Vino (“La bioética y los principios”).La última parte se encuentra orientada a los problemas actuales que implica el reconocimiento y el ejercicio de derechos. En esta sección está el capítulo de Julián Barbieri, “Historia dialéctica de los derechos humanos”. En este parte se incluyeron dos textos de exalumnas de la cátedra que participan actualmente como ayudantes y manifiestan el propósito de aliento, crecimiento e inclusión que toda casa de estudios debe tener y proveer para con quienes allí se forman. Ellas son Karen Acosta Buralli, Florencia Bondaz, Florencia Gerling y Karina Scavuzzi con los siguientes trabajos: “Reflexiones en torno al final de la vida: muerte digna, bioética y derechos humanos” y, “¿Cómo decidir cuidar de un cuerpo que se desconoce? Análisis de la Educación Sexual Integral (ESI) desde la autonomía y los derechos humanos”También integra este libro el epílogo realizado por María Lucrecia Rovaletti, primera titular de la materia, quien inició la propuesta pedagógica que aún sigue vigente.Por último y, a título personal, quisiera agradecer a todos mis compañeros de cátedra. Su apoyo, iniciativa y acompañamiento son los elementos vitales de la materia y me estimulan constantemente al compromiso de la enseñanza en la Universidad. Les agradezco la confianza depositada en cada paso que hemos dado y cuento con ustedes para continuar caminando.Y a quienes formaron parte en algún tramo de su historia, mi reconocimiento por todo su esfuerzo y dedicación.A todos y a cada uno, gracias.