INVESTIGADORES
CARMAN Maria
capítulos de libros
Título:
Viaje al centro de una epidemia
Autor/es:
CARMAN, MARÍA
Libro:
Viaje, Experiencia y Memoria: narrativas de profesionales de la Salud Pública de los años 1930
Editorial:
Antropofagia
Referencias:
Año: 2022; p. 17 - 21
Resumen:
Con amor y empatía a su universo de estudio, la antropóloga Neiva Vieira da Cunha nos trae el mundo de los sanitaristas brasileños que comenzaron a trabajar en los años 30 del siglo pasado. Por un lado, se trata de un viaje por los laberintos de la memoria de los embalsamados, según la irónica expresión que los sanitaristas tienen para referirse a sí mismos. Por otro, emprendemos un viaje por una geografía no menos intrincada: el Brasil profundo afectado por distintas zoonosis. La autora recorre los pormenores de la configuración del campo de Salud Pública en Brasil de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, cuyas transformaciones fueron inspiradas por figuras innovadoras de la talla de Oswaldo Cruz y Carlos Chagas. La actualidad de ciertos señalamientos sorprenderán, en más de un sentido, al lector de las primeras décadas del siglo XXI. Mencionemos un caso paradigmático. Vieira comenta que el modelo de Salud Pública brasileño fue concebido –bajo la influencia decisiva de la Fundación Rockefeller– como un departamento de guerra conformado por un gran ejército sanitario contra la peste bubónica, la fiebre amarilla, la malaria, la enfermedad de Chagas, el tracoma y la enfermedad de pian. Esta analogía entre la Salud Pública y las organizaciones militares nos resulta extremadamente familiar: líderes políticos mundiales como Boris Johnson, Donald Trump o Alberto Fernández utilizaron metáforas bélicas para referirse a la actual pandemia de coronavirus. Estamos en una guerra sanitaria. El enemigo está ahí, invisible e inalcanzable, dijo Emanuel Macron en marzo de 2020. La frase podría haber sido pronunciada, mutatis mutandis, por el epidemiólogo brasileño Oswaldo Cruz, quien había introducido un modelo militarizado de campaña en la lucha contra las grandes epidemias urbanas en 1904; un modelo que luego se replicaría a lo largo y ancho del país. ¿Cuáles son las singularidades de estos sanitaristas de la vieja guardia, y su forma itinerante de ejercicio de la medicina? En una reconstrucción atenta a las categorías locales, Vieira relata las condiciones de anonimato en la que estos sanitaristas realizaron las campañas; los conflictos y dificultades de trasladarse junto a sus familias a parajes aislados; la fuerte impronta vocacional en la elección por la Salud Pública y la valoración de la experiencia adquirida en campo. Para ser sanitarista hace falta, dicen los embalsamados, una inclinación y cualidades espirituales. Las “credenciales” de sanitarista solo se obtienen con pruebas, es decir, a partir de los constantes viajes que deben realizarse en el desempeño de la actividad.