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GONZALEZ VELASCO Carolina

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Título:

"Pierrot ha dejado su traje y enarbola la bandera roja que tan mal le sienta". Conflictos gremiales en el mundo del teatro porteño, 1919-1921

Autor/es:

HILDA SABATO, LILIA ANA BERTONI, PAULA SEIGUER, ANA VIRGINIA PERSELLO, LUCIANO DE PRIVITELLIO, PAULA SEIGUER, CAROLINA GONZÁLEZ VELASCO, MARÍA INÉS TATO, MARÍA VICTORIA GRILLO, GERMÁN FRIEDMANN

Libro:

Conflictos en democracia. La vida política argentina entre dos siglos

Editorial:

Siglo XXI

Referencias:

Lugar: Buenos Aires; Año: 2009; p. 123 - 147

Resumen:

En los primeros meses de 1919 las principales salas de teatro de Buenos Aires no presentaron sus funciones: los artistas habían entrado en huelga en reclamo de un aumento de salarios y mejores condiciones de contratación y de trabajo. Por varias semanas los porteños no pudieron disfrutar de los sainetes, revistas y comedias que llenaban las carteleras del centro de la ciudad. El conflicto enfrentaba, básicamente, a los actores con los empresarios, pero también afectó a los autores y a otra cantidad de oficios vinculados a la actividad teatral. Por otro lado, la huelga de artistas se desarrollaba en un contexto de tensión social y conflictos obreros generalizados: según David Rock, en el primer semestre de 1919 se registraron 259 huelgas, lo cual implicó la movilización de unos 100.000 trabajadores. Por otro lado, los conflictos de enero del 19 de la Semana Trágica, las noticias que llegaban de Europa y algunos acontecimientos locales colaboraban a crear la sensación, en algunos sectores, de que la revolución obrera se produciría en poco tiempo. Este clima tiñió la huelga del teatro, de uno y otro lado: algunos grupos de artistas presentaron sus demandas en términos de una lucha del proletariado teatral frente a la explotación de los patrones del teatro, y los empresarios entendieron el reclamo de los actores como la pretensión de organizar un soviet en cada teatro. Para mediados de 1919, los teatros ya funcionaban normalmente. Los empresarios habían cedido a algunos de los reclamos y los artistas más radicalizados separados de las compañías en las que trabajaban. No obstante, en 1921 los artistas volvieron a declarar una huelga: también en esa oportunidad, los teatros se cerraron y en la calle Corrientes no hubo espectáculos por varias noches. Pero esta vez el conflicto impactó más fuertemente en las organizaciones gremiales de los artistas: la Sociedad de Autores, que ya venía con diferencias internas se partió, uno de los grupos se sumó a la huelga y el otro no; la Asociación de Actores también se dividió. Se creó una Federación de Gente de Teatro, integrada por los gremios que apoyaban la huelga y otra organización intergremial que no apoyaban la huelga. El presente artículo retomará el relato de estos sucesos, los cuales han sido poco considerados tanto en la bibliografía sobre los conflictos obreros y sociales de esa época como en la literatura sobre la historia del teatro. El destacado lugar que ocupaba el teatro en la agenda de recreación de los porteños como así también la densidad del mundo del teatro en sí (cantidad de salas, de compañías, de trabajadores de diversas categorías, de ingresos producidos, etc) permitirán entender mejor las dimensiones y repercusiones de los conflictos sobre los que pondremos foco. Por otro lado, intentaremos explicar las huelgas y los enfrentamientos entre los artistas en relación con las características propias de la actividad teatral las cuales condicionaron el desarrollo de la huelga y en gran parte su resolución- y con el contexto de conflictividad y movilización general de esos años.

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