INVESTIGADORES
DONATELLO Luis Miguel
capítulos de libros
Título:
La dictadura como problema teológico-político
Autor/es:
DONATELLO, LUIS MIGUEL
Libro:
Modernidad, Memoria y Religión
Editorial:
Colihue
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 169 - 180
Resumen:
La bibliografía sobre la última dictadura militar, ha hecho reiteradas referencias a las relaciones entre la jerarquía de la Iglesia Católica y el poder militar . Asimismo, están han sido consideradas, a partir del evidente silencio de la mayoría de los obispos en relación con los crímenes de lesa humanidad cometidos por las Fuerzas Armadas, como algo dado.Esta referencia, por su parte, ha dado pie a que se consideren las relaciones entre catolicismo y política en el período señalado, únicamente desde el punto de vista de la denuncia sobre complicidades y omisiones. Como prueba de ello, la mencionada cristalización, reproducida tanto por académicos y periodistas como por dirigentes políticos, señala el rol de un grupo de obispos y sacerdotes en las denuncias a las violaciones de los derechos humanos como un fenómeno “marginal”.Es decir, la imagen cristalizada y dual de una Iglesia “complice” y otra “comprometida” – o inclusive de dos modelos de Iglesia enfrentados – tiñe gran parte de los discursos de sentido común, de las elaboraciones de memoria e, inclusive, de los textos académicos sobre la última dictadura militar.Ahora bien, lejos de circunscribirse a la esfera religiosa, este tipo de clasificación binaria, se repite “ad infinitum” en la mayor parte de los estudios y reflexiones sobre dicha época. Como primer referencia, tenemos la teoría de los dos demonios como instancia ordenadora y creadora de sentido al respecto. Luego, podemos mencionar aquellos trabajos que hablan de dos proyectos de sociedad en colisión, conflicto cuya solución vino de la mano del terrorismo de Estado. Podemos seguir nuestro inventario con aquellas consideraciones sobre el poder militar que “imaginaban” al mismo dividido entre “halcones” y “palomas”. Así como también nos encontramos a quiénes han utilizado dicho recurso retórico para evaluar el accionar de los partidos políticos e, inclusive, de fracciones dentro de ellos.Estas clasificaciones binarias, sin embargo, chocan con un obstáculo epistemológico: el hecho de pensar que los fenómenos sociales son auto-evidentes, transparentes y que, en gran medida, las acciones pueden comprenderse a través de esquemas teleológicos. Gran parte de la literatura “clásica” de las ciencias sociales ha demostrado el error de este tipo de consideración para ocuparnos de ella acá. Por el contrario, y a los fines de aportar al debate sobre el pasado reciente, este trabajo se asienta sobre tres ejes:El primero de ellos, consiste en postular que gran parte de la dificultad de comprensión sobre la última dictadura militar reside en qué, si evitamos consideraciones ex - post, los nexos entre el poder militar, la sociedad política y la sociedad civil, nos hablan de una serie de espacios sociales “comunes”. Y es a partir de allí que la imputación de responsabilidades, más allá de lo estrictamente judicial, muchas veces se convierte en un esfuerzo que choca con la densidad de los hechos.En segundo lugar, y a modo ilustrativo, este trabajo se propone concentrarse en los nexos entre víctimas y victimarios, circunscribiéndonos al campo religioso. Concretamente a la represión padecida por lo que Pierre Bourdieu denominaba – retomando a Max Weber – a los especialistas religiosos (categoría que comprende tanto a miembros de la jerarquía eclesiástica, sacerdotes, monjas, consagrados y militantes laicos). Con lo cual, el argumento sobre el que se asienta este artículo es el siguiente: conociendo los nexos entre las diversas partes, a partir de la represión desarrollada en el campo religioso católico, podemos conocer algunas de las propiedades generales del terrorismo de Estado. Y, en tercer lugar, y como veremos a continuación, al hablar de la dictadura militar como problema teológico-político, haremos referencia a una matriz común entre víctimas y victimarios. Ello, no supone ningún tipo de mirada exculpatoria ni apologética. Por el contrario, nos permitirá trazar un horizonte de inteligibilidad para comprender algunos de los rasgos del terrorismo de Estado.A partir de estos puntos de partida, es que se propone proseguir con el desarrollo del problema que nos ocupa.