BECAS
PRIETO MartÍn
capítulos de libros
Título:
La ciencia en su razón pública. El modelo de la ciencia sin política
Autor/es:
HÉCTOR A. PALMA; MARTÍN PRIETO; OLIMPIA LOMBARDI
Libro:
Filosofía de las ciencias para el siglo XXI. Nuevos debates y problemas
Editorial:
UUIRTO
Referencias:
Año: 2022; p. 76 - 105
Resumen:
Este libro es un conjunto de contribuciones, necesariamente parcial,provisorio e incipiente, a los nuevos problemas y debates que ocupan enla actualidad a la filosofía de las ciencias, área que, como es de esperar,ha ido cambiando de agenda a lo largo de su relativamente extensahistoria.Aunque la reflexión sobre el conocimiento en general, suscaracterísticas y jerarquías ha sido una constante en la filosofía desde laAntigüedad, la constitución de la “filosofía de la ciencia” comodisciplina autónoma, ha sido un producto bastante más tardío. Surgiócomo una necesidad en la última parte del siglo XIX y sobre todocomienzos del XX, en medio de una gran agitación en los ambientesintelectuales, y a instancias principalmente, aunque no solamente, delCírculo de Viena. La ciencia no sólo se había separado de la filosofía dela naturaleza, sino que se había estructurado profesional einstitucionalmente y ampliado su campo de estudios a nuevos aspectosde la realidad. Sin embargo, al mismo tiempo, se producía la crisis delmodelo mecanicista-determinista del siglo XVII de la mano deldesarrollo de las ciencias fisicoquímicas y la termodinámica; en el senode la física, modelo de cientificidad y racionalidad desde Newton,aparecen la cuántica y la relatividad; surgían las ciencias sociales conuna fuerte impronta del modelo de las ciencias naturales; se producíanenormes avances en las ciencias biológicas como la teoría celular o elnuevo paradigma de las enfermedades infecciosas además delcataclismo biológico y antropológico que sobrevino a la teoríadarwiniana de la evolución; la crisis de fundamentación de lamatemática hacía tambalear convicciones fundamentales y de siglos;los conocimientos científicos cada vez se mostraban más alejados de laexperiencia cotidiana. No se trataba de meros cambios incrementales,sino que la ciencia planteaba problemas filosóficos inéditos.En ese contexto, en las primeras décadas del siglo XX y como sedecía, los integrantes del Círculo de Viena (entre otros, Rudolf Carnap,Philipp Frank, Kurt Gödel, Hans Hahn, Karl Menger, Otto Neurath,Moritz Schlick) y otros allegados (entre otros, Hans Reichenbach, JosefFrank, Kurt Grelling, Hasso Härlen, Heinrich Loewy, F. P. Ramsey,Kurt Reidemeister, Edgar Zilsel) inauguran la aventura de repensar laciencia moderna con una agenda muy particular: intentos de establecercriterios canónicos que permitieran distinguir de manera clara y precisaentre la ciencia y otras manifestaciones de la cultura humana, sobretodo la metafísica y las pseudociencias; los esfuerzos por depurar losaspectos lingüísticos y metodológicos que garantizaran la objetividad yneutralidad de la ciencia y la pusieran a salvo de los avatares históricos,sociológicos y psicológicos. Aunque el esfuerzo empeñado fueextraordinario y produjo un corpus analítico acerca de ese fenómenollamado ciencia, en poco tiempo estos objetivos y respuestasexacerbadas comenzaron a mostrar debilidades y profundas revisiones y debates internos potenciados por autores como Karl Popper y un pocomás tarde por Willard V.O. Quine. Pocas décadas después, en los años’60 del siglo XX las críticas más fuertes surgen, en la misma tradiciónepistemológica, a partir de los llamados “nuevos filósofos de la ciencia”(entre otros, Norwood Hanson, Paul Feyerabend y principalmenteThomas Kuhn). Ellos inauguran una nueva etapa que puede entendersecomo un giro sociohistórico en la agenda de problemas estudiados y enlas respuestas a los mismos. Estas reconsideraciones del lugar de laciencia y de sus formas de validación no son sólo el resultado dedebates meramente internos en el área; se dan en el contexto másamplio de lo que buena parte del mundo académico percibió como unaruptura con los ideales más profundos de la Modernidad y denominó“posmodernidad”: el fracaso de las promesas políticas y los llamados“grandes relatos”; el escepticismo tanto sobre el rol de la ciencia y latecnología como factores de progreso de la Humanidad como sobre suneutralidad valorativa y su capacidad de constituirse desvinculada desus condiciones históricas de producción; la convicción de que ellenguaje, lejos de constituir un fiel reflejo de la realidad, en algúnsentido la “construye”. Así, comienza a constituirse en la segundaposguerra y de manera creciente y sostenida un clima relativista,irracionalista y romántico (en el sentido básico de desconfiar o denostara la razón iluminista e instrumentalizada) que, lejos de ir mermando, sefue consolidando y se sigue ampliando por estos días.Como quiera que sea, el descrédito de las tesis iniciales y másfuertes de la filosofía de las ciencias hacia las últimas décadas del siglopasado, no propició un nuevo punto de vista hegemónico, sino quedesembocó en una multiplicidad de líneas de trabajo.Por un lado proliferaron variantes de los estudios sociales de laciencia y la tecnología (incluyendo el strong programme, los programasrelativista, constructivista y los estudios etnometodológicos), la retóricade la ciencia, todos ellos y más allá de sus grandes diferencias con unelemento común: mostrar el modo en que las verdades científicas selegitiman y validan en las prácticas concretas de la comunidadcientífica. Con mayor o menor éxito y potencia todas han derivado enposiciones relativistas, cuando no, irracionalistas, de la ciencia.Por el lado de la filosofía de las ciencias también se acusó recibo delos extensos debates mencionados y algunos temas tradicionalescayeron en el desinterés, otros se han reformulado, las estrategias deabordaje fueron modificándose y nuevos temas fueron incorporándose.Como se decía al principio, y aunque muchos temas hayan quedadoafuera por razones de espacio, este libro espera ser un modesto aporte ala actual filosofía de las ciencias.El primer artículo (de Bruno Borge y Dalila Serebrinsky) traza unmapa de un tema realmente crucial en la reflexión sobre las ciencias, lacuestión del realismo, que en algún sentido en las últimas décadas delsiglo XX había quedado un tanto desdibujado, probablemente por losexcesos de los relativismos posmodernos. El segundo artículo (deOlimpia Lombardi) recorre los principales temas y problemas de laactual filosofía de la física, una de las filosofías especiales de la cienciaque fueron adquiriendo protagonismo en las últimas décadas del sigloXX. En el siguiente trabajo, Héctor Palma hace lo propio con otra de lasfilosofías especiales, en este caso de la biología. Los siguientes dosartículos (ambos de Martín Prieto) analizan la siempre compleja ypolifacética relación entre ciencia y política. El sexto trabajo (deMarcelo Gorga) analiza en clave ética, política y epistemológica losdesarrollos de la neurología. El último artículo (de Héctor Palma)analiza distintos aspectos del transhumanismo científico tecnológico,principalmente en su relación con el llamado mejoramiento genético delos humanos.