BECAS
FAJARDO CARRILLO Jessica Enith
capítulos de libros
Título:
Procesos de paz en Colombia y violencias genocidas: subversión, resistencias y procesos de institucionalización democrática
Autor/es:
JESSICA ENITH FAJARDO CARRILLO
Libro:
¿Cesará la horrible noche?
Editorial:
Cisma
Referencias:
Lugar: Madrid ; Año: 2022; p. 17 - 45
Resumen:
Con Verónica Soto y Agustina Gradin nos propusimos llevar adelante un conversatorio sobre luchas populares en Latinoamérica, en el marco del VI Congreso Nacional de Estado y Políticas Públicas de FLACSO Argentina. Recientemente habían sucedido los estallidos sociales de Chile y Colombia, y estábamos tratando de encontrar la palabra para comprenderlos. Agustina nos evocó los procesos de democratización que vivió Argentina con el gobierno de Néstor Kirchner después de la crisis del 2001, como si nos estuviese señalando un horizonte de posibilidad. Me hizo recordar las conversaciones que solemos tener acerca de nuestros males corporales y espirituales, semejantes a los comadreos de las mujeres del Pacífico colombiano, tan necesarios y sanadores ante la ausencia de justicia y reparación. En ocasiones nos encontramos con una voz que nos hace tomar distancia para observar nuestra historia, y nos damos cuenta de que lo vivido no es algo necesariamente permanente e inmanente: es un movimiento profundamente dialéctico, cargado de transformaciones y conflictos. Son procesos que toman tiempo y quizás nos hace falta más de una vida para entenderlos y ser testigos de las renovaciones que dejan nuestros legados. Durante este conversatorio Nicolás Somma propuso un interesante concepto: «la subversión democratizadora». Se refería al proceso constituyente que se estaba llevando adelante en Chile y que representa la institucionalización de todas las demandas políticas que convergieron durante el estallido social del 2019. Al escuchar su exposición me pregunté: ¿es posible pensar una «subversión democratizadora» en Colombia? He aquí el propósito de este escrito, ensayar, conectar, rastrear y evocar experiencias que nos permitan visibilizar las conquistas políticas que dejan nuestros procesos de resistencia. Hace unos años ya me lo decía el profesor y filósofo Luis Enrique Varela, mientras viajábamos en el tren del sur de la provincia Buenos Aires: «El nihilismo solo puede ser adoptado por la aristocracia o la burguesía acomodada. La clase trabajadora no puede permitirse esto, necesitamos actuar para transformar el mundo, no importa cuán imposible parezca».