INVESTIGADORES
ESPINOSA Marcela Alcira
artículos
Título:
Late Quaternary marine estuarine sequences of the south eastern coast of Buenos Aires Province, Argentina.
Autor/es:
ISLA, FEDERICO I., FASANO, JORGE L., FERRERO, LAURA, ESPINOSA, MARCELA A., SCHNACK, ENRIQUE J.
Revista:
Quaternary of South America and Antarctic Peninsula
Editorial:
A.A. Balkema
Referencias:
Lugar: Rotterdam; Año: 1986 vol. 4 p. 137 - 157
ISSN:
0168-6305
Resumen:
Se describen cuatro secuencias desarrolladas como resultado de fluctuaciones del nivel del mar holoceno, tanto en sus aspectos sedimentológicos como micropaleontológicos (diatomeas, foraminíferos y ostrácodos). La secuencia más septentrional - Mar Chiquita - representa la evolución de una albufera. Las tres restantes son facies estuáricas locales relacionadas a ambientes fluviales - Arroyo Las Brusquitas y Río Quequén – y pequeños estanques – Punta Hermengo -. En Mar Chiquita, los depósitos de línea de costa de edad Pleistoceno superior están presentes ya sea en superficie o perforaciones, en el primer caso en afloramientos restringidos. La secuencia holocena muestra principalmente depósitos regresivos, los cuales han sido correlacionados en edad, elevación y contenido microfosilífero. La evolución de la albufera Mar Chiquita se reconoce por las relaciones laterales entre las facies litorales (playas de conchilla) y estuáricas (albuferas). Las dataciones radiocarbónicas de valvas de moluscos en posición de vida indican que la albufera ha sido colmatada de N a S ( 3850 a 2700 años AP). El paleoestuario Arroyo Las Brusquitas se originó hace 6200 años AP, de acuerdo a las dataciones radiocarbónicas de valvas bien preservadas de Tagelus plebeius. Una típica secuencia regresiva se desarrolla hacia el techo, donde hay una transición a un ambiente de aguas dulces. La secuencia Punta Hermengo muestra una conexión marina débil. Esta pequeña cuenca fue llenada entre los 6680 y 3395 años AP. En Río Quequén se describieron arenas y fangos interestratificados y mezcla de aguas. Las secuencias descriptas confirman un nivel del mar máximo entre 2-2,5 m más alto que el presente