INVESTIGADORES
QUIROGA Laura
artículos
Título:
Reseña. Consumo y representación en el sur de los valles calchaquíes (Noroeste Argentino). Los conjuntos cerámicos de las aldeas del primer milenio A. D. María Fabiana Bugliani.
Autor/es:
QUIROGA LAURA
Revista:
XAMA
Editorial:
CRICyT. CONICET
Referencias:
Lugar: Mendoza; Año: 2010 p. 377 - 379
ISSN:
0327-1250
Resumen:
Consumo y representación en el sur de los valles calchaquíes  (Noroeste Argentino). Los conjuntos cerámicos de las aldeas del primer milenio A. D.  Maria Fabiana Bugliani BAR International Series. 1774. South American Archaeology Series. Edited by Andres D. Izeta Laura Quiroga La reseña de una tesis doctoral constituye un acercamiento a una experiencia de investigación en la que sabemos, se comprometen diversos aspectos y pasos no siempre exentos de avances y retrocesos, de reformulaciones permanentes, esto es, plantear una pregunta, seleccionar las categorías teóricas que habrán de guiar la tarea y más aún, definir la metodología que dé cuenta de estas elecciones y permitan arribar a una conclusión que constituya un aporte a un debate más amplio, a un estado de la cuestión. Tal vez una de las mejores recomendaciones que recibí cuando escribía mi propia tesis provino de un profesor que sugería hacerse una pregunta muy sencilla, fácil de plantear pero difícil de responder con la certeza que brinda lo ya resuelto ¿a qué debates aporta?. Sobre esa base -que parte de mi propia experiencia, claro-  quiero plantear esta reseña, poniendo en un contexto más amplio un trabajo que se inscribe en el devenir y las transiciones de los estudios estilísticos en la arqueología del noroeste argentino. Los estudios estilísticos como campo de análisis específico, exhiben en los últimos veinte años, un tránsito notable tanto en perspectivas teóricas como abordajes metodológicos. Las etapas iniciales de la disciplina otorgaron a los estudios estilísticos el rol de generar identificar y definir unidades tipológicas destinadas a representar y materializar unidades cronológicas, geográficas y sociales con los que construir el pasado prehispánico del noroeste argentino, o bien, sumar nuevos ejemplares o casos de análisis a los cuadros de periodificación ya instituidos. Si bien la revisión de categorías como construcción del conocimiento despoja a los estudios estilísticos de su razón de ser en su formulación más tradicional, un cambio de miradas, de perspectivas convierte los estudios estilísticos en un campo de análisis distinto. Para ello la teoría arqueológica en general y el campo de los estudios estilísticos en particular, abrevan en ámbitos de formulaciones teóricas surgidas de la teoría social en sentido amplio del termino: sociología del arte, antropología del arte o semiótica entre otros, los cuales constituyen campos disciplinarios de donde se obtienen perspectivas de análisis y categorías teóricas que se convierten en formas y miradas pertinentes para abordar las relaciones sociales del pasado. Este libro –o bien esta tesis doctoral- se inscribe en este camino. La autora recorre en forma crítica y creativa la reformulación que el concepto de estilo ha tenido en el campo de la investigación arqueológica desde sus inicios hasta las propuestas más cercanas en el tiempo. La lectura que nos ofrece sobre este aspecto, es propia de quien aborda la lectura teórica y metodológica desde el hacer, desde quien dialoga con los autores para buscar, definir y plantear su propio trabajo de investigación y allí, sin duda, radica su riqueza. Tal como señala en sus objetivos busca “...identificar pautas de consumo diferencial de representaciones estilísticas de los conjuntos cerámicos, como parte de la dinámica social de las comunidades formativas del sur de los valles calchaquíes”  (2007:1). Para esto propone mirar el problema de las representaciones desde la mirada del consumo entendido como “...un conjunto de prácticas sociales culturales las cuales sirven para establecer diferencias entre grupos sociales y no sólo para expresar tales diferencias” (2007: 5). De esta forma se establece una perspectiva de análisis en la que “los estilos y los recursos del diseño juegan un rol activo en los procesos sociales del pasado”. Es claro que a tono con la antropología del arte tal como la plantea Gell (1998) o bien, autores como Shanks y Tilley (1987) o las categorizaciones sociales que crea la producción de bienes manufacturados (Miller 1985), la cultura material es vista como un componente activo y como tal, el consumo diferencial expresa y al mismo tiempo, crea distinciones sociales. Las referencias teórica volcadas en los primeros capítulos, dan lugar a la presentación y construcción del caso de estudio en términos empíricos y de definición de contextos arqueológicos que darán cuenta del problema planteado. La autora aborda el problema del consumo de bienes y representaciones considerando por separado los conjuntos cerámicos provenientes de contextos domésticos en contraste con contextos funerarios como un primer nivel de diferenciación. El objetivo será relacionar las representaciones, los recipientes como soporte, inferencias acerca de su funcionalidad  y su ubicación en contextos arqueológicos. Esta combinación de aspectos son los que posibilitan la reconstrucción de prácticas de consumo diferenciales, es decir, en palabras de la autora “...como se consumían tales objetos, en que situaciones y relacionados con que actividades diferenciadas” Pág. 1 La muestra está conformada por fragmentos cerámicos pertenecen a excavaciones localizadas en una área geográfica extensa ubicada en el sur de los valles calchaquíes considerando los sitios de  Bañado Viejo (Valle de Santa Maria), Yutopian (Valle del Cajón) y Loma Alta (Falda occidental del Aconquija) ubicados en la provincia de Catamarca, en aldeas asignadas al período Formativo. Cabe señalar que la diversidad de líneas de investigación abiertas por el equipo que integra la doctora Bugliani incluye análisis de pastas cerámicas, arquitectura y patrón de asentamiento, análisis faunístico y bioantropológico entre otros, sumado a una importante base de fechados radiocarbónicos, permite un contexto arqueológico que brinda solidez y diversidad y así, base empírica a las interpretaciones planteadas desde el análisis estilístico como práctica de consumo. Sobre la base de información rigurosamente presentada, la autora se aboca a la tarea de sistematizar los recursos decorativos en cuanto a diseños, técnicas de superficie y su estructuración, utilizando para ello, las operaciones de simetría como forma de sistematizar y describir un repertorio de recursos en los que predominan claramente las representaciones de carácter geométrico y en menor medida, representaciones modeladas que en algunos casos, puede ser identificada como representaciones zoomorfas y antropomorfas.  La reconstrucción de formas, es una tarea que adquiere un valor sustantivo en su trabajo. A partir de su definición se construyen inferencias sobre funcionalidad y así, actividades realizadas en el interior de los recintos divididas en dos grandes categorías: servicio y  cocina las cuales se identifican a su vez, con las clasificaciones habituales de cerámica ordinaria y fina. Referencias de estudios etnográficos correlacionan las formas de los recipientes, su uso en contextos sociales –rituales o festivos- y por tanto adquieren mayor exposición y visibilidad. De allí entonces la frecuencia de representaciones sobre recipientes vinculados a las funciones de servicio, en las que el entramado social se  expresa en configuraciones en las cuales los agentes se reconocen, identifican y construyen códigos de interacción  social. Consumo en contextos funerarios Los contextos funerarios están conformados por piezas completas provinientes de entierros excavados en 1924-1925 por Weisser en las localidades de Tesoro, Cerrillos, Zarzo, Ingenio del Arenal y Las Conchas, cuyos materiales integran la Colección Muniz Barreto, actualmente  depositada en el Museo de La Plata. Asimismo se integra el caso de Lampacito excavado por el propio equipo en el valle de Santa Maria sumado a otras referencias bibliograficas completan el conjunto. El predominio de representaciones figurativas en los ajuares contrasta con la geometría de las representaciones de contextos domésticos. Las representaciones humanas se convierten en vasos efigies en los que el volumen de la pieza es la figura misma de lo representado. La selección de los atributos a representar constituye un modo estilístico para la identificación y así, su valoración como significados sociales y visión del mundo. Aun su marcado predominio en contextos funerarios, lo cual marca una forma diferencial de consumo, las representaciones humanas como vaso efigie también se encuentran –aunque en menos frecuencia- en contextos domésticos, señalando que estas figuras se consumían en situaciones de exposición como rituales, reuniones o festines. Así, las “vasijas efigies” se transforman en “vasijas animadas” por tanto su presencia no es solo referencia a un significado distanciado de la representación, sino objeto de acción social. Aquí radica uno de sus aportes más claros poniendo el caso de análisis en perspectiva regional. La disponibilidad de recursos estilísticos en un área extensa -comparando con otras unidades estilísticas como Aguada, Cienaga o Candelaria- muestra en qué forma los agentes sociales crearon y expresaron construcciones sociales propias resolviendo en forma particular y diferenciada aspectos simbólicos y rituales en torno a la muerte. Consumo y relaciones sociales Este trabajo demuestra con particular claridad que la cotidianeidad es un ámbito en el que las representaciones visuales y los objetos soportes constituyen ámbitos significativos de agencia social. En segundo lugar, la selección de recursos compositivos disponibles y seleccionados, crean formas de identificación y diferenciación social expresada en la vida cotidiana de la aldea o bien, en contextos ritualizados como festines o ajuares funerarios inclusive. En tal sentido quiero subrayar lo que a mi juicio plantea como interrogante y allí radica uno de sus aportes más valiosos que dan cuenta del tránsito de los estudios estilísticos de los que hablé al comienzo. Es sabido que las imágenes otorgan “valor social” a los  objetos soportes  pero es necesario abordar en qué forma lo hacen. Este trabajo demuestra que la selección de recursos compositivos y su resolución plástica sumada a estrategias de exhibición observada a nivel de la aldea o bien de la circulación regional de dichos recursos, crea y construye diferencias y límites sociales que expresan interacción y diferenciación. Este trabajo constituye entonces, un trabajo de referencia en el campo de los estudios estilísticos del noroeste argentino, no solo en torno a quienes estén abocados a un tiempo y área geográfica cercana al periodo Formativo del Valle Calchaquí. Este trabajo –tal como he señalado- brinda herramientas metodologicas rigurosas y de representación grafica precisa. En este sentido consumo y representación es una combinación de categorías teóricas y por tanto de miradas originales para abordar la dinámica social de las sociedades prehispánicas.