INVESTIGADORES
VAZQUEZ Melina
artículos
Título:
Jóvenes, juvenil, juventudes. Hacia la búsqueda de nuevos debates. Conversaciones
Autor/es:
DI LEO, PABLO; FUENTES, SEBASTIÁN; MELINA VAZQUEZ; DAMIN, NICOLÁS
Revista:
Argumentos. Revista de Crítica Social
Editorial:
Instituto de Investigaciones Gino Germani
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2016 p. 1 - 38
ISSN:
1666-8979
Resumen:
En las últimas tres décadas, los debates acerca de la juventud -y, más recientemente en su forma plural: las juventudes-, las y los jóvenes y lo juvenil han atravesado de manera creciente el espacio académico, mediático y político a nivel local y regional. La creación de agencias estatales y de organismos internacionales específicos, las formas de presencia juvenil en el espacio público y el vínculo con lo político, las transformaciones de la intimidad que manifiestan las nuevas generaciones, el lugar del mercado como agencia que interviene fuertemente en la configuración de las identidades juveniles, la promoción de nuevos derechos, entre otros procesos, han propiciado el desarrollo de una vasta producción académica en Argentina y en América Latina que -aún en diálogo con autores y escuelas europeas y norteamericanas- ha adquirido rasgos singulares.Desde las ciencias sociales, retomando diversas tradiciones disciplinares y campos de conocimiento, los estudios sobre juventudes se han ido constituyendo como un área específica y heterogénea de análisis sobre este actor social, buscando ubicar las especificidades y complejidades en las que el devenir joven se produce, los rasgos que asume en coordenadas de tiempo y espacio específicas, históricas y cambiantes, no reductibles a un proceso inherente e idéntico a todo sujeto. La relativa institucionalización en la actualidad de esta área de estudios, dada por el surgimiento en grupos de investigación, seminarios de grado, posgrados, una cuantiosa producción bibliográfica y de tesis doctorales como producto de variadas indagaciones ha permitido configurar un espectro de acuerdos relativamente estables que modulan en el presente el debate académico.Es posible mencionar como uno de ellos, en primer lugar, la desnaturalización de la juventud como etapa biológica delimitada por un rango etario, un proceso ?natural? por el que todo individuo transitaría. Concomitantemente, la discusión se orientó a desarticular el abordaje de ?la adolescencia? como una etapa definida por su carácter de tránsito y preparatorio hacia la vida adulta. Así, juventud como categoría analítica permitió avanzar en el estudio de las formas de producción social de la condición juvenil, es decir, de los márgenes de quienes son reconocidos y/o se auto-reconocen como jóvenes. En segundo lugar, la juventud ganó terreno en la producción académica más allá de su uso como un mero dato demográfico. De una primera reflexión centrada en los estilos, consumos y prácticas culturales y las llamadas ?culturas juveniles? (o ?tribus urbanas?, en la expresión que popularizó Michel Maffesoli) la creciente producción académica, desde abordajes cualitativos, ha tenido como resultado la diversificación de líneas de reflexión: trabajo, política, educación, género, TICs, prácticas, estilos y consumos juveniles, seguridad y penalidad, entre otras, han acrecentado el conocimiento específico sobre los procesos de configuración de las juventudes en distintas esferas de la vida social. Esto ha favorecido ladelimitación de áreas temáticas con mayor especificidad y relativa autonomía. Como un tercer rasgo, en términos de abordajes y perspectivas teóricas y metodológicas, las aproximaciones de tipo etnográficas, el trabajo con entrevistas y observaciones han permitido producir conocimiento atendiendo a las sutilezas y dinámicas singulares de grupos específicos.Lo cierto es que la primacía de los análisis compartimentados sobre las juventudes urbanas y los sectores medios, y en menor medida los sectores populares y las elites, han llevado a nuevos esencialismos. Por ello, balances críticos recientes señalan algunas líneas que pueden trazar nuevos horizontes reflexivos. Por un lado, hay una menor densidad de estudios comparativos entre temporalidades, territorialidades, interseccionalidades y clivajes, entre formas de imbricación de las identidades juveniles con otras formas de configuración subjetivas. Por otro, una creciente reificación de los y las jóvenes que suele ser contrastada con otros grupos sociales (p.e. adultos) en una suerte de oposición sincrónica que pierde de vista las transformaciones históricas y los procesos de transmisión intergeneracionales. En definitiva, los abordajes diacrónicos y comparativos, las tensiones, continuidades y complejas relaciones con la infancia, la adultez y la vejez, los lazos entre generaciones y, en el plano metodológico, la propia reflexividad de quien investiga respecto de su experiencia juvenil aparecen como zonas menos exploradas y que resultan fundamentales para comprender el procesamiento social de las edades.En esta dirección, en la presente convocatoria de Argumentos. Revista de crítica social nos proponemos problematizar esos consensos que rigen el campo de estudios sobre las juventudes como así también identificar nuevos debates y enfoques que permitan proponer formas emergentes para pensar procesos y fenómenos contemporáneos.