INVESTIGADORES
RODRIGUEZ GUSTA Ana Laura
artículos
Título:
Las políticas locales de género desde el punto de vista de las capacidades del estado
Autor/es:
RODRÍGUEZ GUSTÁ, ANA LAURA
Revista:
Dlocal. Revista electrónica
Editorial:
Centro de Estudios de Desarrollo y Territorio (Universidad Nacional de San Martín)
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008 p. 1 - 6
ISSN:
1851-3999
Resumen:
Crecientemente, los municipios en América Latina cuentan con maquinarias de género así como con planes de igualdad de oportunidades y derechos para varones y mujeres. Si bien cuantitativamente estas experiencias aún constituyen una proporción relativamente baja en el total de 16,000 municipios de la región, las experiencias más innovadoras respecto de cómo garantizar los derechos y las condiciones de vida de las mujeres están desplegándose en las arenas locales. A título ilustrativo, en Argentina existen más de doscientas oficinas municipales dedicadas a las cuestiones de género (Gray, 2004). En Chile, Valdez (2007) informa acerca de la elaboración de 13 Planes Regionales de Igualdad de Oportunidades, cada uno de ellos con rasgos distintivos. Por su parte, Montevideo presenta un plan líder por incorporar una perspectiva de transversalización con un componente de intersección con lo racial (afro-descendiente) y con la inclusión de los varones como protagonistas del mismo (IMM, 2007). Al calor de las nuevas agendas globales de género, podríamos afirmar que existe un verdadero giro subnacional en los procesos de elaboración y ejecución de las políticas de igualdad para mujeres y varones. A propósito, cabe señalar un nuevo clima internacional y de cooperación técnica orientado a promover un mayor anclaje municipal de las políticas de género e instalar una descentralización robusta de las funciones públicas en los municipios. La Unión Internacional de Autoridades Locales (IULA, por su acrónimo en inglés) manifestó su interés por las cuestiones de equidad de género en 1998, con la Declaración Mundial sobre las Mujeres en el Gobierno Local. Asimismo, en este mismo año, la Federación de Mujeres Municipalistas de América Latina y Caribe en ciernes expresó su preocupación en la Declaración de Quito. Dadas estas tendencias, podríamos esperar un escenario promisorio para las políticas de igualdad de oportunidades. No obstante ello, comúnmente se afirma que los gobiernos locales están desbordados respecto de sus capacidades para dar cuenta de las problemáticas sociales del territorio, a lo que se agregaría una agenda de género bastante demandante en sus ramificaciones acerca de cómo, efectivamente, gobernar. Ya sea en su variante de política transversal como de política integral, la puesta en funcionamiento de planes de igualdad requiere múltiples componentes. Entre los más salientes de acuerdo con la literatura (véase, por ejemplo, Massolo, 2006), podemos mencionar una activa participación de mujeres organizadas con habilidades para articular sus demandas, personal técnico capacitado desde la perspectiva de la igualdad de género, habilidades para procesar información que pueda dar cuenta de diferencias de género, estructuras y procedimientos acordes con instancias participativas donde puedan plantearse la diversidad de las necesidades de mujeres, etc.