INVESTIGADORES
PEREZ CARRASCO Mariano
artículos
Título:
Reseña crítica: M. Veglia, La strada più impervia. Boccaccio fra Dante e Petrarca, Antenore, Roma - Padova, 2014
Autor/es:
MARIANO PÉREZ CARRASCO
Revista:
Patristica et Mediaevalia
Editorial:
Sección de Estudios de Filosofía Medieval - Filosofía y Letras - UBA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2016 vol. XXXV p. 95 - 97
ISSN:
0325-2280
Resumen:
El presente volumen busca poner en cuestión el relato fundante del Humanismo italiano, delineado por Petrarca y suscrito por buena parte de los historiadores, según el cual Petrarca habría sido no sólo el primer humanista, sino una suerte de iniciador absoluto, quedando Boccaccio relegado a una suerte de figura híbrida, un «improvisatore» (p. 11) cuya cultura e importancia filosófica y literaria serían significativamente menores que las del poeta aretino: «[S]iamo certi che la versione petrarchesca dell?Umanesimo sia stata, no si dice la vincente, perché questo è ovvio nella contingenza della storia letteraria italiana ed europea, ma la piú moderna e acuta? Includere o escludere Dante dall?Umanesimo, secondo le difformi prospettive di Boccaccio e Petrarca, che cosa comportò nell?idea di letteratura che i due scrittori portarono avanti con le loro opere?» (pp. 12-13). Veglia estudia las diversas estrategias de construcción de la propia personalidad literaria y de la propia auctoritas llevada a cabo por Boccaccio y por Petrarca al posicionarse uno en relación al otro, no menos que en relación a Dante. En el culto boccaccesco y en el rechazo petrarquesco de Dante, así como en los diversos proyectos culturales y políticos de ambos escritores, se perfilan dos Humanismos distintos (p. 16). Frente al culto exclusivo de la Antigüedad y al consiguiente cultivo de los estudios filológicos, Boccaccio habría propuesto la «idea di una letteratura conciliante, inclusiva, diciamo perfino democratica (p. 15), que Veglia define como «un Umanesimo nuovo, latino e volgare, scientifico e filologico, dantesco e petrarchesco, tollerante, ironico, critico» (p. 17).Sólo recientemente los estudios de filosofía medieval han comenzado a poner el foco sobre textos como los de Dante, Petrarca y Boccaccio, que fueron considerados filosóficos de pleno derecho por sus contemporáneos y que una historiografía heredera del positivismo decimonónico ?e inclinada a privilegiar la escolástica latina? acabó relegándolos al terreno de la literatura. Los tres trabajos reunidos en este libro muestran algunos de los aspectos de aquella filosofía del Trecento ?indistinguible de la gran literatura? que constituye acaso el aporte más original de la cultura italiana del siglo XIV a la historia de la filosofía.