INVESTIGADORES
CARMAN Maria
artículos
Título:
Hacia una villa sustentable
Autor/es:
CARMAN, MARÍA
Revista:
Anfibia
Editorial:
Universidad Nacional de San Martín.
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2015
Resumen:
¿Qué sucede cuando unas dos mil personas se instalar a vivir, en casas construidas por ellos mismos, no solo a pocos metros de uno de los barrios más exclusivos de una ciudad capital, sino incluso de una reserva ecológica? Durante más de 20 años, la villa Rodrigo Bueno de Buenos Aires subsistió casi invisible en terrenos ganados al río. Simultáneamente, el flamante barrio de Puerto Madero, que se consolidó durante los años 90 como el destino de las oficinas, restaurantes y lofts más lujosos de Buenos Aires, se extendió hacia todo recoveco susceptible de ser capitalizado como renta inmobiliaria. La extensión de Puerto Madero fue tan avasallante que no tardó en llegar hasta los límites de la reserva y, por ende, de la villa semioculta entre la vegetación ribereña. Los principales actores que reclaman la erradicación de la villa son: el gobierno porteño, que invoca la recuperación de espacio público para toda la ciudadanía; la Reserva Ecológica Costanera Sur y una ONG ambientalista; y la empresa constructora IRSA, que proyecta desarrollar un fastuoso emprendimiento inmobiliario en 70 hectáreas contiguas a la villa. Durante 2005, el Estado logró un desalojo parcial de la Villa Rodrigo Bueno a partir de la entrega de magros subsidios monetarios y medidas extorsivas que incluyeron tanto amenazas y demoliciones abruptas de casas como la interrupción de la provisión del agua, la luz, la recolección de la basura y la desratización. También se construyó una muralla de tierra de 10 metros de altura rodeando parte de la villa y se apostó una guardia policial a la entrada de la villa que impedía el ingreso de materiales y aun de alimentos por parte de sus habitantes. A partir de un recurso de amparo presentado por 86 vecinos de la villa ?y con la colaboración de un organismo de Derechos Humanos?, la jueza Liberatori dictó en 2005 una medida cautelar que frenó este desalojo iniciado por el Gobierno de la Ciudad y ordenó la urbanización de la villa. La jueza demostró en su fallo la preexistencia de la Villa Rodrigo Bueno respecto de la reserva; el rol protagónico que tuvo el Poder Ejecutivo en la consolidación inicial de la villa; las características expulsivas que tuvieron las políticas públicas impulsadas por el Estado local; los efectos perjudiciales de una eventual relocalización y los intereses económicos en juego por parte de los grandes proyectos inmobiliarios, para los cuales la villa configura un obstáculo. Un informe etnográfico que nos había sido requerido por la jueza al equipo de antropólogas fue anexado a la causa y sus argumentos, incorporados al fallo.