INVESTIGADORES
CARMAN Maria
artículos
Título:
La fotografía en el trabajo etnográfico
Autor/es:
CARMAN, MARÍA
Revista:
NOTICIAS DE ANTROPOLOGIA Y ARQUEOLOGIA
Editorial:
EQUIPO NAYA
Referencias:
Año: 1997 p. 23 - 29
ISSN:
0329-0735
Resumen:
Me piden que le ponga palabras a un arte que paradojalmente prescinde
de ellas: la fotografía. Cómo dar cuenta del lugar que puede ocupar
la fotografía en un trabajo etnográfico, cuando ella misma, por
sus propias cualidades artísticas, suele ser lo más inasible del
proceso, la pieza más cargada de subjetividad?
Hay un viejo lema de los periodistas, muy conocido, que dice que
"una imagen vale más que mil palabras". Este lugar común
expresa no obstante el asombroso poder de síntesis de la
fotografía: mientras que las palabras descomponen a las cosas en
sus partes, las imágenes nos permiten en cambio percibir todo un
cuadro al mismo tiempo, y procesar la información holística y rápidamente.
La fotografía permite, según Sontag, " ...atravesar un panorama
de acontecimientos dispares con agilidad", en tanto sus fracciones
de tiempo y espacio son nítidas y apropiables.
Nos proponemos entonces hacer algunas reflexiones acerca de cuál
podría ser la utilidad de la fotografía, incorporada a un trabajo
etnográfico.
Acerca de nuestro trabajo de campo en las casas tomadas del
Abasto.
Las fotos seleccionadas complementan y enriquecen, con su particular
lenguaje de claroscuros, el trabajo de campo que estamos realizando
en el barrio del Abasto, en el marco de una beca de investigación.
Dicho trabajo investigativo indaga acerca de las disputas materiales
y simbólicas, al interior de este entramado barrial, entre los ocupantes
ilegales de casas tomadas y los demás actores sociales.
Como parte de esta lucha por la apropiación del espacio urbano,
nos interesa develar de qué manera las casas tomadas configuran
estrategias habitacionales para estos sectores populares. También
nos proponemos, entre otras cosas, ahondar en las prácticas y discursos
que se construyen en relación a los "otros" del barrio,
a la vez que evidenciar de qué manera los actores se apropian diferencialmente
de los bienes materiales y simbólicos de este escenario barrial.
La ocupación de casas y edificios abandonados es un fenómeno novedoso
y aún escasamente explorado, que comienza a difundirse en la Capital
Federal a partir de la década del 80. Siguiendo a Carla Rodriguez,
su origen está vinculado al problema de los desalojos de inquilinatos,
a la existencia de un parque físico desocupado de alrededor del
15% del total y a una valorización de la ciudad por parte de los
sectores populares en la medida en que les permite optimizar sus
recursos. Las ocupaciones se suelen localizar en viejas casas abandonadas
-sin sucesión o remanentes de las expropiaciones de Cacciatore para
las autopistas-, estructuras de hormigón armado de edificios truncos,
fábricas de persianas cerradas por quiebra, escuelas u hospitales
que no funcionan como tales, recovecos u otros lugares ociosos de
la ciudad.