INVESTIGADORES
CARMAN Maria
artículos
Título:
“Políticas del desamparo: superfluidad y represión”
Autor/es:
CARMAN, MARÍA
Revista:
Revista Ciudades
Editorial:
Red Nacional de Investigación Urbana.
Referencias:
Lugar: Puebla, México.; Año: 2008 p. 21 - 27
ISSN:
0187-8611
Resumen:
En este trabajo interesa plantearse, a partir de un trabajo de campo en la villa Rodrigo Bueno de Buenos Aires, acerca de las modalidades y la eventual legitimidad que asumen ciertas prácticas expulsivas estatales sobre sectores populares en una ciudad capital latinoamericana. Si bien habitada desde hace dos décadas, esta villa recién cobra existencia pública a través de una serie de artículos periodísticos de fines de 2004, en los cuales se denuncia que sus habitantes, vecinos a la Reserva Ecológica Costanera Sur, obtienen bogas enfermas y coipos protegidos como alimento. Estas narrativas articulan “lógicamente” una cadena de significados (Hall 1985: 112–3): la villa es degradante; su existencia afecta el ecosistema y el desarrollo de la vida de los animales; su eventual urbanización cortaría la libre circulación de especies de la Reserva. Meses después –y como consecuencia de esa “iluminación funcional” del problema–, se firma el decreto del traslado de sus habitantes, fundamentado en que los habitantes de la ciudad ven restringido su derecho a un espacio libre de contaminación. Me voy a detener, en particular, en la política del subsidio instrumentada por el poder local durante agosto y septiembre de 2005, para favorecer el veloz desalojo de la villa. ¿Cómo se implementaron dichas prácticas expulsivas sobre sectores populares –que suman elementos extorsivos e intimidatorios– desde las instancias de poder? Sostengo que es posible hablar de la vigencia de una legitimidad represiva sobre los considerados bárbaros, salvajes o infrahumanos. Interesa analizar cómo estos actores son construidos como destinatarios cuasi naturales de la violencia estatal. Mi supuesto es que el despliegue de estas políticas directa o indirectamente expulsivas somete a estos actores a una renovada desafiliación, así como a una doble superfluidad.