INVESTIGADORES
SEIFFER Tamara
artículos
Título:
Cuestión Social, Políticas Públicas e Intervención del Trabajo Social
Autor/es:
SEIFFER, TAMARA
Revista:
Plaza Pública
Editorial:
UNICEN
Referencias:
Lugar: Tandil; Año: 2013 p. 93 - 104
ISSN:
1852-2459
Resumen:
La última década parece haber abierto una nueva etapa en América Latina. Existe cierto consenso que del ?neoliberalismo? propio de los ?90, marcado por la supuesta retirada del Estado, se habría pasado a una fuerte presencia del Estado en la economía y a un cambio en su rol, en particular a través de una fuerte transformación de la política social. Los casos de Argentina y Venezuela son paradigmáticos y el kirchnerismo y el chavismo serían los responsables de tal reorientación del Estado. Uno y otro, se presentan como un cambio cualitativo en el contexto latinoamericano. Ambos son reconocidos por la importancia que ha tomado la política social: el kirchnerismo sustentado en los planteos de ?desarrollo con inclusión social? y el chavismo en los que la consideran vector de transformación de la estructura social hacia el ?socialismo del siglo XXI?. Efectivamente, en ambos gobiernos, la población beneficiada por las políticas sociales se expande de manera notable. Por ejemplo, en el caso de Venezuela, entre 2003 y 2009 el Instituto Venezolano de Seguridad Social (IVSS) pasó de cubrir el 38% al 70% de la población (llegando a más de 19 millones de venezolanos). En Argentina los cálculos son más complicados por la inexistencia de un padrón único de beneficiarios, pero una estimación de beneficiarios de políticas de transferencia de ingresos indica que luego de su gran expansión en el año 2003, la cifra se estanca por encima de los 2 millones y medio (2.658.000) de beneficiarios promedio hasta 2008 y a partir de ahí pega un salto con la implementación de la Asignación Universal por Hijo (AUH), alcanzando a más de 5 millones en 2011. Para el público brasilero, la AUH es similar al Bolsa Familia aunque con una operatoria diferente. Para el resto, básicamente consiste en una prestación monetaria no contributiva a través de la ampliación del sistema de asignaciones familiares alcanzando a hijos de desocupados, trabajadores no registrados y del servicio doméstico, que exige, como contraparte, el control sanitario y la escolaridad de los niños. Esta expansión se expresa, a su vez, en el gasto que el Estado destina a la política social. Entre 2003 y 2009, Argentina y Venezuela duplican el poder adquisitivo del gasto social por habitante. Como pueden ver, estos elementos abonan a la hipótesis de un cambio cualitativo en la última década. Sin embargo, lo que voy a intentar mostrar en esta exposición es que este crecimiento no es algo novedoso ni en su evolución ni en su carácter.