INVESTIGADORES
IGARETA Ana Teresa
artículos
Título:
Hamacándonos en la rama de la arqueología urbana
Autor/es:
ANA IGARETA
Revista:
Teoría y Práctica de la Arqueología Histórica Latinoamericana
Editorial:
Centro de Estudios de Arqueología Histórica de la Universidad Nacional de Rosario
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2023
ISSN:
2250-866X
Resumen:
Casi sin excepciones, las disciplinas científicas se desarrollan en la actualidad como una sumatoria de especialidades que, a modo de ramas de un árbol, crecen en simultáneo separándose y entrelazándose para cubrir un determinado espacio de investigación. Aunque cada rama tiene su propio ritmo, orientación y desvíos, ninguna se sostiene sola; es la red orgánica que se extiende entre ellas y el tronco principal la que les permite hacerse fuertes y seguir avanzando, construyendo un campo científico que a su vez se conecta con otros. La noción de una ciencia solitaria, encerrada en sus propios conceptos y con profesionales enfocados solo en sus avances fue reemplazada por la de distintos equipos conectados entre sí, colaborando o compitiendo, pero siempre enterados de las propuestas de otros y buscando integrar ideas, teorías y datos de orígenes variados.En sintonía con esta perspectiva, la arqueología del siglo XXI cuenta con un tronco sólido a partir del cual crecieron distintas especialidades que se nutren de colaboraciones interdisciplinarias. Así fue que a fines de la década de 1970 investigadores de todo el mundo empezaron a explorar posibilidades novedosas de articular el estudio y la conservación de los restos arqueológicos que se extendían por encima y por debajo de las ciudades que habitaban. En el jacarandá arqueológico de nuestro país, la arqueología urbana nació en la década de 1980, en la intersección de la arqueología histórica, la conservación arquitectónica y la gestión del patrimonio cultural. Desde entonces ha crecido de modo sostenido, construyendo su propio marco de referencia y definiendo sus particulares problemáticas. Quienes hacemos arqueología en ciudades habitadas (tal la definición más breve de nuestro campo de trabajo) enfrentamos desafíos diferentes a los que enfrentan quienes trabajan en otros paisajes, ni más ni menos complicados, solo de características singulares y cuya resolución requiere de estrategias particulares.