INVESTIGADORES
REINOSO Guadalupe
artículos
Título:
Las preguntas metafísicas y otras enfermedades filosóficas: Wittgenstein y el pirronismo
Autor/es:
REINOSO, GUADALUPE
Revista:
Sképsis
Editorial:
ANPOF
Referencias:
Lugar: San Pablo ; Año: 2018
Resumen:
Muchas de las interpretaciones más recientes que acercan a Wittgenstein a un modo pirrónico de proceder en filosofía (Fogelin 1994, Pritchard 2016) hacen hincapié en los postulados no epistémicos con los que da cuenta, especialmente en Sobre la Certeza, de los acuerdos más básicos que estructuran nuestra racionalidad. Ambos, el austríaco y los pirrónicos, mostrarían que frente a nuestros acuerdos más básicos no pueden exigirse razones o justificaciones, aunque tampoco pueden ponerse en duda. En el caso del pirronismo, su propuesta se define por el método de argumentar de los dos lados de una cuestión: existen buenas argumentos a favor de p y buenos argumentos a favor de ~p, de forma que la equivalencia de fuerza entre estos argumentos los anula mutuamente, siguiéndose la suspensión del juicio. Su intención es mostrarle al dogmático que en su propio escenario argumentativo-dialéctico no puede determinarse el criterio de verdad, esto es, no puede cumplirse con las exigencias que ellos mismos reclaman para dirimir lo que está en disputa. La estrategia es la abstinencia en la afirmación de respuestas a los problemas filosóficos. Wittgenstein, en cambio, pretende llevar a su oponente a cambiar su estilo de pensar los problemas filosóficos, intenta mostrar la fuerza que puedan llegar a tener ciertas imágenes, metáforas, ciertos modos de expresarse, ciertos recursos estilísticos y retóricos como medios para tratar de conducir a alguien a cambiar su modo de ver y valorar algo. El presupuesto en esta estrategia es que adoptamos y sostenemos ciertas perspectivas filosóficas no porque tengamos argumentos o razones a favor de su verdad o validez, sino, más bien, porque nos seduce, porque ejercen sobre nosotros cierta fascinante perplejidad. De ahí que la persuasión resulte más poderosa que los argumentos explicativos-causales por medio de razones, o las justificaciones, ya que lo que se combate es la seducción que ciertas imágenes ejercen sobre nosotros. La estrategia es la disolución de las formulaciones filosóficas. De este modo parece establecerse una diferencia en las propuestas: Wittgenstein utiliza principalmente una estrategia de ataque a la pregunta filosófica, de crítica directa, arremete abiertamente contra el modo en que se formula el problema a través del trabajo aclaratorio del significado -no ya "¿qué es el conocimiento?" sino "¿qué significa conocer?". Ataca dos grandes pilares del dogmatismo que ya se expresan en el modo de formular los problemas: la tendencia a la generalidad (o el desprecio a lo particular) y la búsqueda de esencias. En cambio en el pirronismo se presenta como un trabajo crítico sobre las respuestas, sobre los argumentos ofrecidos como resultado de la investigación filosófica sin cuestionar el modo en que se formular los problemas filosóficos. De otro modo, la equipolencia y la suspensión del juicio, para entrar en funcionamiento, requieren -presuponen- la aceptación de una pregunta y respuesta dogmática previa.El propósito de este trabajo es evaluar el alcance de esta divergencia y las consecuencias que se siguen para el sostenimiento de una interpretación pirrónica de Wittgenstein.