INVESTIGADORES
TORRES Carolina Cecilia
artículos
Título:
La agroecología colonizada
Autor/es:
TORRES, C.; GALETTO, L.
Revista:
Maíz
Editorial:
Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2021 p. 20 - 25
ISSN:
2314-1131
Resumen:
Según Silvia Rivera Cusicanqui, “hay en el colonialismo una función muy peculiar para las palabras: ellas no designan, sino que encubren”. El colonialismo trata de encubrir el saqueo de bienes comunes con una manta de palabras que significan lo opuesto. Oculta con “palabras colonizadas” la apropiación de todo lo que le interesa en los territorios ajenos. La imposición de una retórica neocolonial, neoextractivista, neoliberal y patriarcal, además de encubrir, justifica el despojo de casi todo, en cientos de miles de personas que se convierten en nada. Esta retórica para justificar daños utiliza, “en espejo”, las mismas palabras que los colonizados atesoran para nombrar aquello que sostiene su identidad, su existencia con dignidad, su significancia en la vida. La palabra agroecología, apropiada y vaciada de su significado, es utilizada de modo que la mayoría del pueblo no perciba que “las grandes corporaciones del agronegocio se están quedando con un bien común como es la fertilidad de la tierra”; es decir, con uno de los bienes comunes indispensables para no ser una comunidad, un país, cada vez más pobre y desigual. El colonialismo se ocupa de incrustar en cada subjetividad díscola una conceptualización de agroecología resignificada, mercantilizada y banalizada, logrando que el mismo pueblo hambreado que necesita la agroecología para su emancipación, la termine despreciando, al percibir cómo un grupo de hombres privilegiados la utiliza para desaparecer el patrimonio biocultural, convirtiendo los bienes comunes en agronegocios. Hoy, la “agroecología colonizada” ya no designa sus significados ancestrales y populares, sino que los difumina.