INVESTIGADORES
MERBILHAÁ Margarita
artículos
Título:
"Literatura y Memoria. Dossier Educación y memoria 13 (2da. Parte)”
Autor/es:
DELGADO, VERÓNICA; MERBILHAÁ, MARGARITA; ROGERS, GERALDINE; PRINCIPI, ANA
Revista:
Puentes (La Plata)
Editorial:
Comisión Provincial por la Memoria
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2004 p. 1 - 15
ISSN:
1669-8452
Resumen:
revista indexada en Ladindex    <!-- @page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } -->En general, cuando se habla de “literatura de la dictadura” se reúnen dos acepciones: una de ellas alude a los textos escritos, publicados, leídos durante la dictadura militar; la otra se refiere a la literatura que remite de muy diversos modos a dicho período histórico. En el primer caso, la producción y circulación de los escritos se dio bajo las condiciones de opresión y censura que afectaron a todas las prácticas durante ese período (ver Dossier “Censura cultural y dictadura”). De allí que muchas veces determinados rasgos de la escritura literaria (como por ejemplo las formas elusivas, fragmentarias o indirectas) hayan sido interpretados como resultado directo del impacto de las políticas represivas del régimen militar. Así fueron leídos, por ejemplo, Respiración artificial (1980) de Ricardo Piglia o Nadie nada nunca (1980) de Juan José Saer, para algunos sus elecciones escriturarias eran señales de resistencia a la inflexibilidad del discurso militar por sus modos de enunciación polisémicos, oblicuos, que planteaban formalmente un desafío al discurso autoritario. Pero el problema es más complejo: a lo largo del siglo XX la literatura, como el resto de los lenguajes artísticos, ha desplegado procedimientos formales innovadores, ha desarrollado tradiciones y debates específicos que no se limitan a ser reflejo directo de las circunstancias sociohistóricas. Entre otras modalidades, ha puesto en crisis las formas de representación realista incorporando la perspectivización, la ruptura de la linealidad, el entramado de discursos y otras estrategias constructivas. En ese sentido, las prácticas artísticas instauran la pluralidad de sentidos a partir de figuraciones indirectas. Desde la instauración de la democracia hasta el presente ha habido una vasta producción literaria que remite de muy diversos modos al pasado reciente y sus sentidos en conflicto, reformula las fronteras entre historia y ficción, interrogando las formas de representar e interpretar el pasado. Muchos de estos textos son discursos especialmente densos, que apuestan al efecto de sus elecciones estético-formales que a la directa representación del mundo social. Hablan de la sociedad de una manera que no puede ser directamente traducida en términos de contenido: indican los tópicos de un imaginario colectivo, los ejes de organización de los deseos, el clima de época, los modos en que la sociedad piensa sus conflictos, juzga las diferencias culturales, interpreta el pasado.