INVESTIGADORES
VUJOVICH Graciela Irene
artículos
Título:
Hoja Geológica 2969-IV, Villa Unión, provincias de La Rioja y San Juan.
Autor/es:
FAUQUÉ, L.; LIMARINO, C.; VUJOVICH, G.; CEGARRA, M.; YAMIN, M.; TEDESCO, A.; ESCOSTEGUY, L.
Revista:
BOLETIN DEL SERVICIO GEOLOGICO ARGENTINO
Editorial:
SEGEMAR
Referencias:
Año: 2020 vol. 345 p. 1 - 189
ISSN:
0328-2333
Resumen:
La Hoja Geológica 2969-IV Villa Unión abarca parte de la región noroccidental de la Provincia de La Rioja y el sector occidental de la Hoja comprende una porción del noreste de la provincia de San Juan. Se extiende entre los paralelos 29º y 30º de latitud sur y entre los meridianos 67º 30? y 69º de longitud oeste, cubriendo una superfi cie aproximada de 18.000 km2. La Hoja toma el nombre de la localidad más importante del oeste riojano, Villa Unión. Otra localidad importante del mismo sector es Villa Castelli, como la anterior, a orillas del río Vinchina-Bermejo, en el límite norte de la Hoja. La localidad más occidental de la Hoja es Guandacol en la depresión tectónica recorrida por el río homónimo. Finalmente al naciente de la sierra de Famatina y dentro del área de la Hoja se ubican, de norte a sur las localidades de: Las Higueritas, Chilecito, Sañogasta y Vichigasta. La Hoja Villa Unión incluye parte de tres provincias geológicas argentinas, de este a oeste: Sistema de Famatina, Sierras Pampeanas occidentales y Precordillera. En la Hoja Villa Unión afl oran basamentos metamórfi cos muy distintos como consecuencia de las colisiones y acreciones de diferentes terrenos (Famatina, Cuyania y Chilenia) ocurridas durante el Proterozoico superior y el Paleozoico inferior. Los terrenos metamórfi cos del Sistema de Famatina son de muy bajo a bajo grado, mientras que los terrenos metamórfi cos de Sierras Pampeanas Occidentales son de grado medio a alto. El basamento correspondiente a Sierras Pampeanas Occidentales, afl orante en la Hoja Villa Unión, conforma los bloques serranos de Umango, Maz, Espinal y Las Ramaditas, elevados como consecuencia de la tectónica terciaria-cuaternaria. En ellos las litologías predominantes son: gneises, esquistos, calizas, anfi bolitas y granitoides. En la sierra de Famatina el basamento esta representado por la Formación Negro Peinado, compuesta por leptometamorfi tas. Sobre ellas se apoyan en discordancia sedimentitas ordovícicas de la Formación Suri que se interdigitan con rocas volcánicas. Estas rocas están intruidas por una secuencia de cuerpos plutónicos calcoalcalinos de la Formación Ñuñorco, caracterizada por gabros, tonalitas, granodioritas y granitos, con un clímax de actividad magmática en el Ordovícico medio a superior. Ellas representan un arco magmático desarrollado en un margen continental activo. Cuyania es un terreno compuesto, con suturas internas representadas por una faja ofi olítica de edad Grenville. Los terrenos amalgamados (Precordillera y Pie de Palo) para formar Cuyania serían posibles arcos de islas intraoceánicos representados por anfi bolitas y gneises. Sobre Cuyania se desarrolló una plataforma calcárea de edad cambro-ordovícica. Las rocas más antiguas de esta secuencia afl oran al noroeste de Guandacol, estan constituidas por depósitos continentales rojos y evaporitas de edad cámbrica inferior (Formación Cerro Totora). En discordancia se apoyan los depósitos de plataforma carbonática (Formación San Juan), además de secuencias ordovícicas clásticas (Formación Guandacol, Formación Yerba Loca) y fi nalmente secuencias clásticas con niveles conglomerádicos (Grupo Trapiche) del Ordovícico superior. Los depósitos neopaleozoicos de las cuencas Río Blanco y Paganzo se apoyan en este sector mediante discordancia angular. En la Precordillera las rocas que pertenecen a la cuenca Río Blanco comenzaron a sedimentarse en el Devónico superior-Carbonífero inferior, continuando hasta el Pérmico. Las sedimentitas de la Cuenca Paganzo que afl oran en las Sierras Pampeanas Occidentales y en la sierra de Famatina se depositaron en el Carbonífero medio y superior. Como resultado del reinicio de la subducción en el Carbonífero superior, en estas cuencas también se ha reconocido actividad magmática carbonífera y permo-triásica. En la Precordillera esta actividad magmática está representada, en la cuenca del Río Blanco, por los intrusivos del cerro Veladero (Carbonífero superior) y por los de los cerros Imán y Madril (Pérmico inferior). El magmatismo permotriásico corresponde principalmente al ámbito de la Cordillera Frontal. Como resultado de las orogenias paleozoicas quedó amalgamado un núcleo cratónico central o pangea. Esta pangea fue afectada por un régimen extensional vinculado a la completa cesación de la subducción, a lo largo del margen del supercontinente. Así, extensas áreas del basamento andino y zonas adyacentes fueron sometidas a un importante régimen extensional durante el Triásico. Los sistemas de rift ubicados en el borde occidental de las Sierras Pampeanas, se desarrollaron en el labio superior de la sutura, entre los terrenos de Cuyania y Pampia. Corresponden a las cuencas de Ischigualasto, Marayes, Salinas y Beazley. Sus secuencias están muy bien representadas, dentro de la Hoja Villa Unión, en el cerro Bola y su continuación al sudeste en el cordón de la sierra Morada. La sierra de Famatina continúa hacia el sur en la sierra de Los Tarjados, donde las unidades triásicas también poseen extensos afl oramientos. Durante el Cenozoico los movimientos del Ciclo Ándico produjeron la estructuración defi nitiva de los cordones montañosos. Como resultado de la migración del frente orogénico, los depósitos sinorogénicos terciarios asociados a este levantamiento se extienden ampliamente desde la Cordillera Frontal hasta el este del Sistema de Famatina. Estas sedimentitas se interdigitan con escasas dacitas (Formación Mogotes) y brechas y coladas ácidas y mesosilícicas (Formación Cerro Morado). Los depósitos sinorogénicos del segmento central (27º-33º S), en el que se halla la Hoja, corresponden al sector norte del segmento de subducción subhorizontal, que incluye el sistema de Cordillera Principal, Cordillera Frontal, Precordillera, Sistema de Famatina y Sierras Pampeanas, originando numerosos depocentros y las secuencias cenozoicas más potentes de la Argentina. Dentro de la Hoja se halla el extremo sur de la cuenca de Vinchina actuando como depocentro desde los 10 Ma, por lo que registra tanto los depósitos sinorogénicos relacionados con la estructuración de la Cordillera Frontal, como los más modernos, del pie oriental del Famatina. Esta cuenca registra los mayores espesores para el Neógeno de la región andina (10.260 m). La secuencia está compuesta por las Formaciones Vinchina y Toro Negro en la sierra de Los Colorados (Hoja Tinogasta) y más al sur dentro de la Hoja Villa Unión, la secuencia se compone por las Formaciones: Puesto La Flecha, Vallecito, Vinchina, Zapallar y El Corral. La Formación Santa Florentina, del Pleistoceno inferior, también representa depósitos sinorogénicos adosados al pie occidental del Famatina. Esta última sierra sufre englazamientos cuaternarios, conservándose aún sus depósitos. Continúan en el Cuaternario depósitos de niveles aluviales pedemontanos e intermontanos y depósitos recientes de cauces fl uviales, eólicos y evaporíticos. Las Sierras Pampeanas tienen una estructura de bloques limitados por fallas inversas originadas principalmente a partir del Mioceno inferior, como lo demuestran los depósitos sinorogénicos. La estructura de la sierra de Famatina es similar a la anterior, bloques de basamento precámbrico-eopaleozoico, levantados y basculados por fallas lístricas inversas durante el Cenozoico superior. La Precordillera riojana, desde el punto de vista estructural, está representada por una faja plegada y corrida epidérmica. El paisaje de la región ha resultado principalmente del accionar del proceso endógeno (tectónica) y en menor medida del modelado exógeno (fl uvial, glaciario, periglaciario, eólico y remoción en masa). El papel jugado por la estructura y la evolución tectónica regional ha sido determinante en las características morfológicas del paisaje regional. Estos aspectos geomorfológicos generales están íntimamente relacionados a lineamientos estructurales, resultado de la orogenia Andina, que han dado lugar a la formación de tres cordones montañosos, separados por depresiones tectónicas, que con algunas intermitencias han conservado sus características de cuencas en continuo hundimiento desde el terciario medio. En los cordones montañosos participan diferentes litologías: basamento precámbrico, granitoides del paleozoico inferior, sedimentitas y metamorfi tas del Paleozoico inferior, sedimentitas y rocas eruptivas del Paleozoico superior y volcanitas y sedimentitas terciarias. Cada una de estas litologías ha presentado diferentes respuestas frente al accionar de los procesos denudacionales, en particular la acción fl uvial y la meteorización. Las sierras exponen las rocas más antiguas, mientras que en los valles (depresiones tectónicas) se acumulan depósitos más modernos (terciario-cuaternarios) que resultan de la erosión de las cadenas montañosas; y cuyos materiales son llevados por los ríos y removilizados por el viento dentro de las depresiones. La Hoja Villa Unión cuenta con recursos minerales metalíferos y no metalíferos importantes. Algunos de ellos no solo tienen valor económico sino además histórico, como es el caso de la mina La Mejicana.