INVESTIGADORES
CATANZARO Gisela Mara
artículos
Título:
Materialismo y teología en el pensamiento de Walter Benjamin
Autor/es:
GISELA CATANZARO
Revista:
UTOPIA Y PRAXIS LATINOAMERICANA
Editorial:
Universidad de Zulia-CESA-FACES
Referencias:
Lugar: Maracaibo; Año: 2010 p. 79 - 92
ISSN:
1316-5216
Resumen:
¿Cómo entender la referencia a la teología realizada por W. Benjamin en su reconceptualización crítica de la noción dominante de historia? En el presente artículo proponemos una relectura de algunos textos benjaminianos anteriores a su trabajo “Sobre el concepto de historia” donde el lenguaje teológico adquiere un carácter protagónico, intentando determinar su relación con la peculiar concepción benjaminiana de la crítica materialista y del método interpretativo. En ellos –sugeriremos- el texto teológico aparece, a la vez, como objeto de esa crítica e índice de contenidos indispensables a la necesaria -valga la redundancia- crítica de la razón crítica, en particular, del materialismo y la dialéctica dominantes. En este sentido, sostenemos que la relación entre materialismo y teología, que atraviesa toda la obra de Benjamin y es explícitamente referida en “Sobre el concepto de historia”, no se define por la posibilidad de instrumentalización de un saber teológico sobre el mito (del que la teología sería principal artífice). El servicio que la teología puede prestar al materialismo es, antes bien, disolvente de lo rigidificado en el propio materialismo y, en particular, de la lógica teleológica y sacrificial heredada de la filosofía hegeliana de la historia (Cfr. Catanzaro, G.: "Derroteros de la filosofía de la historia, de Herder a Hegel", IIGG, UBA, 2010). En las reflexiones benjaminianas la teología guarda un “secreto” que la dialéctica retiene en su momento negativo, cuando no ha cedido al vértigo de la reconciliación. Se trata de la heterogeneidad entre el mundo profano y el Reino, asociada a la afirmación de la caducidad como determinación fundamental del mundo histórico; “secreto” de cuya negación depende, por el contrario, la persistente fortaleza del principio de identidad que rige tanto a la teología como a la dialéctica en su momento afirmativo.