Hallazgo paleontológico
Leinkupal laticauda: el nuevo dinosaurio argentino
Es el primer ejemplar de la familia de los diplodócidos encontrado hasta ahora en América del Sur.
Sebastián Apesteguía y Pablo Gallina, investigadores adjunto y asistente del CONICET en el Centro de Estudios Biomédicos, Biotecnológicos, Ambiente y Diagnóstico (CEBBAD) de la Universidad Maimónides.y la Fundación de Historia Natural “Félix Azara” dieron a conocer a Leinkupal laticauda, el primer dinosaurio de la familia de los diplodócidos descubierto hasta el momento en Sudamérica.
En idioma mapuche Leinkupal significa “familia que desaparece” y laticauda, “cola ancha”. El primero de los juegos de palabras “familia que desaparece”, hace referencia al último hallazgo mundial de un dinosaurio de la familia de los diplodócidos, popularmente conocidos como brontosaurios. Por otro lado, el término “cola ancha”, destaca una característica distintiva de estos seres prehistóricos.
Los paleontólogos, junto a Juan Ignacio Canale, investigador asistente del CONICET, y Alejandro Haluza, del Museo Bachmann de El Chocón, Neuquén, encontraron las primeras evidencias de Leinkupal en una campaña que iniciaron en el año 2010.
“Comenzamos una exploración en la formación Bajada Colorada, que se encuentra en la localidad de Villa Chocón, siguiendo los pasos del destacado paleontólogo argentino José Bonaparte. Fue él quien abogó por la importancia de estudiar las rocas del principio del Cretácico – hace unos 140 millones de años – para entender la historia de los dinosaurios”, explicó Apesteguía.
Al poco tiempo de iniciar la búsqueda, los investigadores se retiraron bastante decepcionados porque si bien encontraron algunos huesos junto a las rocas, estaban muy deteriorados y erosionados.
Sin embargo, el verdadero hallazgo llegó tiempo después con el trabajo de los técnicos del laboratorio de paleontología dependiente del municipio de Villa El Chocón. Allí prepararon los materiales, pegando las piezas rotas y solidificando la arena suelta para que los huesos no se desintegraran al abrir los bocones – las rocas con huesos incrustados – , y finalmente encontraron algunos restos que, para asombro de los científicos, no correspondían a ninguno de los grupos de dinosaurios conocidos hasta el momento.
Pablo Gallina aseguró que si bien la preservación del material no era buena, el hallazgo resultó muy interesante. “En la primera y la séptima vértebra caudal encontramos algunos huesos solo comparables con dinosaurios de la familia de los diplodócidos. Fue una gran sorpresa para nosotros haber encontrado tres vértebras del cuello, una de la espalda y cuatro más de la cola, de unos 140 millones de años de antigüedad”.
Se estima a partir del análisis de los restos del Leinkupal que el ejemplar fue un adulto que midió unos 8 o 9 metros, mucho más pequeño que sus familiares que habitaron el período Jurásico en Norteamérica y que alcanzaban fácilmente los 20 metros de longitud.
El descubrimiento, publicado en la revista científica Plos One, “es de una gran importancia paleontológica, tanto en Argentina cómo para el mundo, porque se trata del único registro de un diplodócido en América del Sur y además fue el último que habitó el planeta. El resto de sus familiares vivieron en épocas anteriores”, agrega Apesteguía.
- Por Alejandro Cannizzaro
- Sobre investigación
- Sebastián Apesteguía. Investigador adjunto CEBBAD.
- Pablo Gallina. Investigador asistente. CEBBAD.
- Juan Ignacio Canale. investigador asistente. Museo Paleontólogico Ernesto Bachmann.
- Alejandro Haluza. Museo Paleontólogico Ernesto Bachmann.