La Red de Seguridad Alimentaria colabora con la reducción de mercurio en el mundo

Mediante la ley Nacional N° 27.356, Argentina ratificó el Convenio de Minamata sobre el Mercurio, un tratado global que busca proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos nocivos del mercurio y sus compuestos. El Convenio, que entró en vigor en agosto de 2017, busca llamar la atención sobre este metal que, si bien es de origen natural, tiene un uso cotidiano a nivel mundial y es frecuentemente liberado a la atmósfera, al suelo y al agua desde diversas fuentes.

En este contexto, la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (SGAyDS) se encuentra realizando esfuerzos para conocer el estado de situación del mercurio en nuestro país a fin de poder elaborar y ejecutar un plan de acción. Por este motivo, desarrolló la “Evaluación Inicial de Mercurio (MIA, por sus siglas en inglés)”, a través del proyecto PNUD ARG/18/G25. Se espera que, una vez finalizado el proyecto, el país cuente con las herramientas necesarias para desarrollar un plan nacional de aplicación del convenio.

Red de Seguridad Alimentaria (RSA) del CONICET fue invitada a colaborar en este desafío y se le encomendó asistencia técnica y la realización de un estudio para recabar información relativa al mercurio en suelos, sedimentos, aguas, alimentos, entre otros.

Por este motivo, la RSA lanzó una encuesta nacional con el objetivo conocer las capacidades analíticas instaladas en el país para la determinación de mercurio en diferentes matrices. Se invita, entonces, a instituciones públicas y privadas, que se desempeñan dentro de la temática del mercurio, a responderla.

La encuesta se encuentra disponible hasta el 29 de junio en la página oficial de la RSA y puede accederse a ella haciendo click aquí.

El estudio incluirá la evaluación de la bibliografía sobre mercurio disponible en Argentina, el análisis de los resultados analíticos aportados por instituciones públicas y privadas, la identificación de entidades con capacidad analítica instalada para la determinación de mercurio, el relevamiento de grupos de investigación vinculados con esta problemática. También analizará las normativas provinciales, nacionales e internacionales y la existencia de redes regionales de monitoreo.

Los resultados serán plasmados en un informe técnico y formarán parte del Proyecto MIA y constituirán un elemento clave en el desarrollo del Plan Nacional de Aplicación. “La información obtenida permitirá conocer fortalezas y debilidades en materia de análisis de mercurio a nivel nacional. Por eso, necesitamos que todas las instituciones que realicen esta determinación se involucren y nos hagan llegar sus respuestas”, expresó Juan Martín Oteiza, investigador del CONICET en el Centro de Investigación y Asistencia Técnica a la Industria de la provincia de Neuquén (CIATI AC) y miembro de la RSA.

El estudio está siendo realizado por un grupo de trabajo multidisciplinario integrado por investigadores y becarios con amplia trayectoria en el tema. Para ellos, “El desafío que la Argentina enfrenta no sólo consiste en eliminar el uso de este contaminante, sino también saber qué hacer con las consecuencias de su contaminación y, para ello, es necesario conocer la situación actual”.