TECNÓPOLIS 2012

La importancia del trabajo en equipo en arqueología

Un becario del CONICET fue anfitrión del espacio de esta ciencia y explicó como era la vida de los grupos que habitaron la Patagonia hace miles de años. Destacó la utilidad de realizar las investigaciones arqueológicas junto a otros científicos


A través de réplicas de excavaciones, una cueva de manos y reproducciones de los antiguos habitantes de nuestra Patagonia, el becario del CONICET Miguel Ángel Zubimendi interactuó con el público en el espacio Evolución, Arqueología y Paleontología dispuesto por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

El arqueólogo, que trabaja en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, estudia las poblaciones que habitaron las costas en el norte de la provincia de Santa Cruz. “Trabajamos en un período de tiempo muy amplio, que va desde las primeras evidencias que tenemos de vida en estas costas, hace 6 mil años, hasta 300 años antes del presente”, explicó.

“Eran poblaciones cazadoras y recolectoras de todos sus recursos, no eran agricultoras, ni tenían plantaciones” dijo Zubimendi, y contó que lo que más quieren saber los chicos es como vivían estos pueblos hace tantos años. “Caza de guanacos y lobos marinos, y recolección de moluscos y recursos vegetales”, completó.

El también doctor en Ciencias Naturales le explicó al público que eran poblaciones nómades y pequeñas, de pocas familias. Contó que no tenían diferenciación social, no había jefes, líderes, ni niveles jerárquicos y destacó así la horizontalidad con la que se organizaban.

“Cuando partimos de lo que se conocía en un principio de estas poblaciones de la Patagonia, que era a partir de los relatos de los viajeros españoles, naturalistas del siglo XIX como Darwin y los primeros exploradores del país como Moreno, vemos que se creía que estas comunidades no vivían en la costa y no usaban los recursos marinos como moluscos” dijo el becario y contó que cuando empezaron a obtener registros arqueológicos vieron otra realidad.”Estamos avanzando en cambiar esta idea y construyendo un conocimiento nuevo”, señaló.

Sentado junto a la cuentacuentos del espacio, el especialista en la explotación y consumo de moluscos explicó que éstos eran usados como alimento y sus valvas para instrumentos como collares, lentejuelas y contenedores de pintura.

“Trabajamos en grupo así podemos ir estudiando y complementando diferentes aspectos” contó Zubimendi y explicó que investigan en equipos formados por arqueólogos especializados en diversas áreas, como el desarrollo de actividades líticas y formas y ceremonias para enterrar a los muertos, entre otras.

Por último, destacó como muy positiva la propuesta de Tecnópolis porque “le da al investigador la posibilidad de hablar con la gente y contar lo que está haciendo, mostrar su trabajo”. En este sentido, concluyó que”es muy interesante esta dinámica en la cual está habilitada la instancia de poder preguntar, se genera un diálogo muy rico”.

En esta nueva edición de Tecnópolis 2012, organizada por la Unidad Ejecutora Bicentenario de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, el CONICET acompaña institucionalmente con sus investigadores al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en sus 13 espacios temáticos con propuestas y atracciones para disfrutar, explorar y aprender.

La mega muestra de ciencia, tecnología y arte está situada en un predio de más de 50 hectáreas en la localidad de Villa Martelli, provincia de Buenos Aires. Está abierta de martes a domingo de 12 a 20 hs. con entrada libre y gratuita.

Dirección de Relaciones Institucionales